Los precios de la vivienda en España siguen más baratos que en el 2010

Cristina Porteiro
c. porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Edificio Torre Narón, cuyas viviendas se ponen a la venta
Edificio Torre Narón, cuyas viviendas se ponen a la venta Cedida

En Portugal han crecido al doble de velocidad en los últimos siete años

11 abr 2023 . Actualizado a las 15:56 h.

Para comprar una vivienda de 90 metros cuadrados en España hay que desembolsar en la actualidad una media de 176.400 euros, casi un 2 % menos que en el año 2010, en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria. A pesar de la recuperación del mercado desde el 2015 —los precios se encarecieron un 32 %—, los españoles siguen pagando prácticamente lo mismo que hace una década. Una anomalía en la Unión Europea (UE), donde los inmuebles se han encarecido un 40 %, según los últimos datos disponibles de Eurostat. El poder adquisitivo, claro está, no es el mismo. El de los españoles aún se sitúa un 17 % por debajo de la media. No siempre fue así. Entre el 2002 y el 2009, los años dorados del ladrillo, las familias en España superaban ese umbral, que nunca se ha vuelto a recuperar.

La corrección de precios ha sido mayor en Italia, donde comprar una vivienda hoy cuesta casi un 13 % menos que en el 2010. Los precios apenas se han recuperado un 3 % desde el 2015, cuando el Banco Central Europeo (BCE) abrió la barra libre de dinero barato. En Chipre, que se vio obligado a pactar un rescate bancario, aún están un 8 % por debajo.

Son estas las tres únicas excepciones en la UE. En países como Hungría, los precios se han duplicado en cuestión de siete años. Donde antes se pagaban apenas 57.800 euros por un inmueble en el país magiar, ahora se abonan casi 116.000 euros. Sin embargo, el país donde más se han disparado los precios es Estonia. En la pequeña república báltica la vivienda se ha revalorizado casi un 140 % desde el 2010 y un 53 % desde el 2015. Le siguen Luxemburgo, Letonia y Austria.

¿Qué hay del vecino Portugal? El mercado luso se ha convertido en uno de los principales focos de atracción para los inversores. Eso ha impulsado un 57 % los precios desde el 2010, una tendencia al alza que se ha acelerado desde el 2015, con un crecimiento medio de casi el 70 %. Eso significa que una vivienda que se vendía a 150.000 euros por esas fechas se está vendiendo ahora a unos 253.200 euros. En España, a 198.300 euros. Los precios han crecido al otro lado de la raia al doble de velocidad.

En la actualidad, según Idealista, se paga una media de 215.640 euros por una vivienda de 90 metros cuadrados en Oporto, unos 27.600 euros más que en Vigo, y 7.500 respecto a un inmueble en A Coruña, por ejemplo. No obstante, como en otros mercados sobrecalentados, es posible que este año caigan los precios. Según Moody’s, en el 2023 podrían contraerse un 3 %.

 Países más caros

Pero, ¿quiénes pagan más por comprar una vivienda? Los precios más abultados, al margen del Reino Unido, están en Austria, donde hay que desembolsar 430.400 euros de media por un piso de 90 metros, según el informe Visión general de los mercados residenciales europeos, de la consultora Deloitte. Una verdadera fortuna. Aunque no cabe duda de que el poder adquisitivo es mayor en el país centroeuropeo, no hay que olvidar que los precios allí se han duplicado desde el 2010 y el mercado del alquiler es uno de los más tensionados junto al alemán, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), dejando sin alternativa a los ciudadanos. Los vecinos galos tampoco lo tienen mejor. A pesar de las grandes diferencias entre comprar una vivienda en París o en Saint-Étienne, un ciudadano francés paga una media de 417.510 euros por esa misma vivienda.

Nuevo escenario

El 2022 puso fin a los años en los que se podía conseguir una hipoteca a menos del 1 % en España. El tipo de interés medio de los nuevos créditos para comprar casa no baja del 3,19 %, según los últimos datos disponibles del Banco de España, pertenecientes al mes de enero. ¿Ocurre lo mismo en el resto de Europa? Así es. A pesar de que la inflación y la subida de tipos de interés desde julio del 2022 ha desanimado a muchos compradores a adquirir vivienda, los bancos piden cada vez más rentabilidades, a medida que el precio del dinero se encarece. En Letonia, el tipo medio de las nuevas hipotecas alcanza ya el 5,75 %, el más alto de la UE. En Finlandia se han triplicado en cuestión de un año.

Esto supone una carga financiera cada vez mayor para las familias de rentas bajas. Según Eurostat, seis de cada diez euros que ingresa un griego con ingresos por debajo del 60 % de la media, se destina al pago de la vivienda. El mismo esfuerzo que tiene que hacer un danés en esas circunstancias. De ser español, se le irían cuatro de cada diez.

La burbuja empieza a pincharen Alemania y los nórdicos

Alemania, Austria y Luxemburgo son los tres mercados más sobrecalentados de Europa, según un informe reciente del FMI, aunque los precios han sufrido caídas más abruptas desde el año pasado en Suecia, Dinamarca, Alemania y los Países Bajos. En este último hay un problema añadido: los hogares más jóvenes hipotecados acumulan deudas tan grandes que superan el valor real de sus inmuebles. «Varios indicadores apuntan a un aumento de los riesgos sistémicos en el mercado inmobiliario europeo», señalan sus expertos. El pinchazo de la burbuja en estos países podría acarrear pérdidas importantes en los balances de los bancos. Tanto es así, que el Banco Central Europeo y la Junta Europea de Riesgo Sistémico han alertado recientemente de las repercusiones que podría tener el estallido de las burbujas en la estabilidad financiera de la eurozona. «El mercado está en una encrucijada, dado que los costes de vida han erosionado los ingresos reales y las subidas de tipos de interés han hecho a los prestatarios más vulnerables a las dificultades financieras». ¿Cómo de duro podría ser el ajuste? Según el organismo «hay señales crecientes de sobrevaloración en el mercado de la vivienda del orden de entre el 15 y el 20 % en la mayoría de los países».