El Banco de España advierte que «no hay fórmulas milagrosas» para el problema de la vivienda
ECONOMÍA
El organismo augura que la nueva ley reducirá la oferta y desconfía de la reforma de las pensiones al advertir que habrá que aplicar nuevas medidas en dos años
10 may 2023 . Actualizado a las 13:10 h.El Banco de España constata que las condiciones de acceso a la vivienda se han endurecido mucho en los últimos años, con una subida del 20 % de los precios del alquiler de promedio, pero con picos de alzas por encima del 40 % en las zonas más tensionadas. Por ello, aunque reconoce la necesidad de una ley de vivienda que ha puesto un «énfasis correcto» en el aumento de la oferta pública de alquiler, el organismo considera que otras de las medidas incluidas en la futura norma, como el control de rentas, podrían generar «efectos indeseados a corto plazo».
En su informe anual publicado este miércoles, el supervisor indica que limitar los precios de los alquileres puede generar problemas de oferta «tanto en cantidad como en calidad» y «lejos de lograr un abaratamiento de las viviendas arrendadas, se termine dando lugar a mayores niveles de precios». Por ello, exige que se preste atención a las señales que indiquen la aparición de estos efectos adversos para poder «adaptar la normativa» si ocurre. Durante la presentación, el director de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, reconoció que «no hay ninguna fórmula milagrosa» para resolver los desajustes del mercado de la vivienda debido a «la magnitud de los desequilibrios» y a que todas las propuestas tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
Respecto a la medida recién aprobada de avalar a través del ICO el 20 % de la vivienda a jóvenes y familias con hijos, Gavilán explicó que el regulador considera positiva y «prudente» la ratio actual entre coste del piso del 80 %, por lo que aumentarlo al 100 % supondría volver al nivel de la crisis financiera, con todas las consecuencias que ello ocasionó.
Pese a todo, el Banco de España hace hincapié en su informe a que los precios tan elevados de los alquileres en comparación con las rentas de los ciudadanos «eleva el riesgo de pobreza de los hogares». De hecho, sus datos apuntan a que cerca del 50 % de los hogares españoles que viven de alquiler están en riesgo de pobreza o exclusión social, el índice más alto de toda la UE. «Los precios de la vivienda limitan la capacidad de las familias para consumir o invertir en educación», lamentó Gavilán. Así, mientras que en el 2011 el 69 % de los menores de 35 años eran propietarios de una vivienda, en el 2020 este porcentaje se había desplomado al 36 %, lo que ha generado mayor demanda de alquileres y subida de precios.
Nueva reforma de las pensiones en el 2025
La vivienda no es el único ámbito en el que el Banco de España desconfía de las medidas aprobadas por el Gobierno. Sobre las pensiones, el informe indica que el profundo cambio demográfico supondrá en las próximas décadas un notable aumento del gasto en esta partida, lo que hará necesario adoptar nuevas medidas de ingresos a partir del 2025 para reforzar la sostenibilidad financiera.
«El Estado ha asumido unos compromisos de gasto mayores los próximos años que no han sido del todo compensados por mayores ingresos para el sistema», indicaron desde el organismo. En concreto, el Ministerio de Seguridad Social calcula que los ingresos que vendrán del aumento de la base máxima de cotización serán del 0,5 % del PIB en el 2050, mientras que el Banco de España lo cuantifica en el 0,3%, casi la mitad. Además, por el lado de los gastos, mientras que el ministerio de Escrivá calcula que el aumento de las pensiones mínimas supondrá solo una subida del 0,1 % del PIB, el organismo cree que será del doble, del 0,2 %.
Por otro lado, el Banco de España cree que el aumento de las cotizaciones supondrá una pérdida de empleo. En concreto, su modelo de simulación MTBE calcula que que el incremento del 1 % en el tipo efectivo medio de las cotizaciones sociales podría generar, al cabo de cuatro años, una caída en el número de ocupados del 0,25 %.
En este sentido, desde el organismo no comparten las optimistas previsiones sobre empleo que el Gobierno expuso a Bruselas hace unas semanas en su Programa de Estabilidad, en el que incluyó un desplome de la tasa de desempleo del 12,8 % actual al 9,8 % en el 2026. Por parte del Banco de España se limitaron a apuntar a que sus previsiones paras 2025 se sitúan en una tasa de paro del 12 %, muy alejada de los cálculos del Ejecutivo para el año siguiente.
Mayor crecimiento
Pese a todos esos peros, el Banco de España calcula que el crecimiento económico se situará en torno al 2 % en este 2023, por encima del 1,6 % que preveía en marzo y más cerca del 2,1 % que mantiene el Gobierno, debido a que la actividad se ha mostrado «más resistente» y a las señales «de un renovado dinamismo» en los primeros meses del año. El organismo detalla que en ese avance esperado del PIB contribuyen factores como la moderación de la inflación, la desaparición de las disrupciones en las cadenas productivas globales y el despliegue de los fondos europeos. La reapertura de la economía, las medidas de apoyo desplegadas por las autoridades, el dinamismo del mercado de trabajo y el buen comportamiento del sector exterior son otros de los elementos en los que se ha apoyado la resistencia de la actividad económica, según ha explicado el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán.
Ha añadido que el PIB español prácticamente ha recuperado su nivel prepandemia en «términos cualitativos», ya que se sitúa tan solo 0,2 puntos porcentuales por debajo, aunque ha reconocido que el consumo privado y la inversión «todavía permanecen por debajo de sus niveles» del 2019. Por ramas, «la agricultura y los servicios ya han recuperado la actividad previa, al contrario que la industria y la construcción»; mientras que las previsiones de evolución de la actividad en el horizonte 2023-2025 anticipan un cierre gradual de la brecha existente tras la pandemia entre el PIB español y el del área del euro.