Los costes de endeudamiento para los emisores soberanos «se han más que duplicado» desde el 2022, sostiene en un estudio
22 may 2023 . Actualizado a las 23:03 h.Después de dos crisis económicas casi consecutivas —la de la pandemia, con el cerrojazo a la economía, y la de la inflación por la guerra de Ucrania—, el endeudamiento de las grandes economías mundiales se ha disparado para poner en marcha los planes de ayuda que ahora hay que pagar. Así lo advierte la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), cuyos estudios anticipan que este conjunto de economías tendrán que afrontar un vencimiento de su deuda superior a 21 billones de euros en los tres próximos años».
Para hacer frente al impacto económico que tuvo la pandemia, todos los países activaron mecanismos de ayuda (social, laboral y empresarial) que sirvieron para evitar un colapso histórico. Después, con la invasión rusa y los precios disparados, muchos de esos planes se reconvirtieron a ayudas públicas para afrontar incrementos de precios récord.
Pero la OCDE avisa de que este tipo de actuaciones van llegando a su fin: «El 2023 marca el final de un largo período de condiciones de financiación favorables para los emisores soberanos», ha dicho su secretario general, Mathias Corman, subrayando que la rápida evolución del entorno se ha visto agravada por los efectos financieros y económicos de la guerra en Ucrania. En un informe publicado ayer, la OCDE advierte de que los costes de endeudamiento para los emisores soberanos «se han más que duplicado» desde el 2021, con un encarecimiento del rendimiento medio de los bonos soberanos (el precio al que los países se comprometen a pagar a los inversores por su deuda) en el momento de la emisión desde el 1,4 % en el 2021 al 3,3 % en el 2022, y parece que aumentará más en el corto plazo.
La organización señala que los países enfrentan un riesgo elevado de refinanciación y muchos Gobiernos gastarán mayor presupuesto en el servicio de la deuda y pueden enfrentar mayores restricciones fiscales en los próximos años.
La OCDE aclara que a pesar de que las necesidades de endeudamiento de los países disminuyeron en el 2022, hasta un 20 % por debajo del récord del 2020 a causa de la pandemia, se prevé un repunte este año a consecuencia del impacto de la guerra.