El coste para las arcas públicas en los primeros cuatro meses del año fue de 254 millones de euros
10 jun 2023 . Actualizado a las 14:48 h.El Gobierno piensa prorrogar la rebaja del IVA de los alimentos si se mantiene el nivel de precios actual. Se trata de una medida diseñada para paliar el incremento histórico de la cesta de la compra, si bien consumidores, sector y expertos coinciden en que su impacto ha sido «limitado».
Tras meses de inflación desbocada, el Gobierno decidió en plena Navidad aprobar la supresión del IVA de los alimentos básicos (pan, huevos, lácteos, frutas y verduras) y reducir del 10 al 5 % el de los aceites y las pastas.
La vicepresidenta Nadia Calviño insistió ayer desde Nueva York en que el Ejecutivo tiene previsto prorrogar esta medida, tal como pide el sector, si bien condicionó esta decisión a que se mantengan los precios actuales, «dada la influencia de estos precios en los bolsillos de las familias españolas».
¿Qué ha pasado con los precios hasta ahora?
Entre los alimentos a los que se ha bajado el IVA ha habido comportamientos dispares en sus precios en lo que va de año, debido a que influyen muchos factores en su formación y no solo la carga impositiva.
Las legumbres (+14,6%), el arroz (+8,2%) y las patatas (+2%) son los que más se han encarecido, según los datos del IPC de abril; en el otro extremo, la caída del 3,4% en el caso de las frutas y del 1,9% para la pastas alimenticias.
El coste para las arcas públicas
Aunque algunas proyecciones hablaban de 700 millones, los primeros datos oficiales han dejado en 254 los millones de euros los que las arcas del Estado han dejado de ingresar por esta bajada de impuestos hasta abril.
En términos per cápita, supone algo más de cinco euros (40 euros por hogar).
El sector pide su prórroga
En los últimos meses han sido más comunes de lo habitual las manifestaciones conjuntas en torno a objetivos compartidos de toda la cadena alimentaria (productores, cooperativas, industria y distribución), a pesar de tener muchas veces intereses contrapuestos.
Hace algo más de un año lanzaron un mensaje de auxilio ante la huelga del transporte y también intentaron frenar sin éxito el impuesto al plástico. Esta misma semana se han manifestado a favor de mantener hasta septiembre la bajada del IVA.
Argumentan que el mercado aún está tensionado y, en cualquier caso, insisten en ampliar las bajadas a carne y pescado, que suponen el 38% del gasto en alimentación para mejorar el impacto limitado este esta bajada.
Una medida que se queda corta para los consumidores
Las organizaciones de consumidores insisten en que esta medida se quedó corta desde su origen.
Así, el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, cree que el alcance ha sido limitado al no incorporarse la bajada al pescado o la carne, que son las partidas que más parte del presupuesto se llevan.
En un contexto en el que las familias de extrema vulnerabilidad han pasado del 8 al 11% en un año a consecuencia de la inflación, la OCU considera que aún es pronto para retirar esta medida.
Mucho más contundentes se muestran desde Facua; su presidente, Rubén Sánchez, lamenta que con esta medida solo se ha pretendido «maquillar» las grandes subidas de precios.
Denuncia igualmente la falta de control por parte de las autoridades. Su solución pasa por la intervención de los precios de los alimentos básicos.
El impacto en el consumo
Las diferentes consultoras que analizan al detalle cómo y qué compran los españoles para llenar su nevera coinciden en que los precios altos y el estado de opinión han dado lugar a un consumidor muy atento a este precio.
El experto de IRI, Antonio Khalaf, señala que en estos seis meses han coincidido otros factores para impulsar los precios e incluso otras subidas impositivas como la del plástico que han hecho que esta medida no haya conseguido todo el efecto deseado.
Apunta que, por ahora y según los datos de su compañía, la demanda está «estancada» y el cliente se ha «acostumbrado» a las subidas de precios.
Por su parte, el experto de Kantar, Bernardo Rodilla, coincide en que en este semestre han influido muchos aspectos, como por el ejemplo el estado de opinión: «Si estás todo el día hablando de la compra, al final eso afecta cuando vas a comprar».
Reconoce, no obstante, que se estaba entrando en un contexto en el que hasta algunos operadores estaban anunciando bajadas de precios y con cierta relajación en los índices generales y el consumidor.