EiDF lanza un plan para obtener liquidez, renueva su cúpula y traslada su sede a Madrid
ECONOMÍA
El grupo gallego presenta con cuatro meses de retraso sus cuentas del 2022, cuando anotó unas pérdidas de 2,7 millones de euros
18 ago 2023 . Actualizado a las 21:44 h.La empresa gallega EiDF Solar, dedicada al negocio de las instalaciones fotovoltaicas, ha presentado al fin sus cuentas anuales del 2022. Lo ha hecho cuatro meses después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidiese suspender su cotización del mercado BME Growth justamente por no hacerlo a tiempo. Se trata de unas cuentas reformuladas durante todos estos meses a raíz de las discrepancias con su auditor, PwC, que llevaron a la empresa a contratar a Deloitte como asesoría externa para resolver esas diferencias.
Las cuentas enviadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores revelan que la compañía perdió 2,7 millones de euros el año pasado, frente a un beneficio de 1,1 millones obtenido en el 2021. Sin embargo, la cifra de negocio rozó los 300 millones, frente a los 48 del ejercicio precedente.
Pero el auditor llama la atención sobre la situación financiera de la compañía, ya que esta presenta un fondo de maniobra (los recursos que entran de forma recurrente y que permiten continuar con el normal desarrollo de sus actividades) negativo de 21 millones de euros. «Este hecho, junto con otras cuestiones, indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento», indica PwC.
Para reconducir la situación y conseguir que la CNMV levante la suspensión de la cotización, la compañía gallega ha anunciado que aplicará un plan de viabilidad (con la venta de activos), renovará la cúpula y el consejo de administración y extremará los procedimientos de control interno, asegura. El grupo informa de que ya ha tomado medidas financieras para alcanzar un fondo de maniobra positivo y también de que ha trasladado su sede social a Madrid. Hasta ahora estaba en Barro (Pontevedra).
El pasado 14 de abril, la CNMV decidió suspender la negociación de EiDF Solar. Días después, el grupo anunció que no podía presentar sus cuentas correspondientes al ejercicio del 2022 dentro del plazo legal, que expiraba a finales de ese mes, y que estaba trabajando en la contratación de una tercera firma asesora, junto con las que entonces trabajaba (PwC y KPMG), para elaborar su información financiera.
Una semana después contrató los servicios de Deloitte para llevar a cabo «una investigación tendente a analizar y a recabar evidencias relativas a incidencias y/o discrepancias» mantenidas con PwC en el proceso de auditoría de sus cuentas del año pasado.
EiDF vio cómo su cotización en el ejercicio 2022 pasó de 4,8375 euros por acción a inicio de año a un precio a la fecha de cierre del ejercicio de 28, lo que supuso una revalorización anual del 479 %. De hecho, cuando fue suspendida en abril el grupo cotizaba a 29,76 euros, lo que le daba una capitalización de más de 1.721 millones de euros, siendo uno de los valores con más valor del BME Growth.
Deloitte concluyó su informe el pasado 26 de julio y EiDF procedió así a ajustar sus cuentas al resultado del mismo. Las correcciones recomendadas fueron las de un ajuste contable de 1,7 millones en la facturación del grupo por una diferencia de criterio contable en el grado de avance de unas obras.
El informe también señaló la existencia de deficiencias en los procedimientos documentales, lo que ha implicado la puesta en marcha por la compañía de un plan de actuación para, en el corto plazo, reforzar el Gobierno Corporativo y los procedimientos de control interno.
En este sentido, EiDF indicó que ha encargado a una firma de reconocido prestigio la búsqueda de perfiles que deberán reunir, entre otras características, el conocimiento del sector y la experiencia contrastada en la implantación de entornos de gestión integrados con niveles de control y segregación de funciones para una compañía del crecimiento e implantación como el actual.
Reordenación de las funciones ejecutivas y búsqueda de directivos
Asimismo, y dentro de este proceso de reorganización corporativa, se ha incluido la valoración de la reordenación de las funciones ejecutivas, con el propósito de acomodarse a las modernas tendencias de gobierno corporativo, proclives a evitar la concentración de poderes en personas concretas.
Además, la compañía ha encargado la selección de un director financiero (CFO) y de un director de operaciones (COO) para reforzar el equipo gestor.
En el consejo de administración que aprobó las cuentas anuales de EiDF, celebrado el pasado 12 de agosto, en un punto previo a la formulación de las cuentas, la consejera ejecutiva Mercedes Rey presentó su dimisión como consejera, si bien mantiene su posición como directora financiera de EiDF.
Por otro lado, el grupo señaló que ha atendido el párrafo de énfasis de su auditor y le ha dado la vuelta al fondo de maniobra del grupo mediante la amortización de pagarés por un importe de 13,2 millones de euros, la venta de PPA el pasado 14 de agosto, por importe de 26 millones de euros, y la obtención de un aplazamiento del pago de 19,5 millones por parte de Iberian Direct Lending, lo que sitúa su fondo de maniobra en positivo, en 12,5 millones de euros, a día de hoy.
El consejero delegado de EiDF, Fernando Romero, consideró que las incidencias documentales y las diferencias contables son «consecuencia del gran crecimiento operativo del grupo, que ha superado con creces al del plan de negocio, lo que nos obliga a hacer un reajuste como compañía para fortalecer su estructura y su Gobierno Corporativo y, así, cumplir con los correspondientes criterios de auditoría».
PWC aclara en su informe de auditoría que los principales factores causantes de la situación de fondo de maniobra negativo son la adquisición de determinados activos dentro del plan de crecimiento y estrategia de ampliación y refuerzo del negocio, activos fotovoltaicos o comercialización de energía; traspaso a corto plazo de la deuda concedida por IBERIAN debido al incumplimiento de ratios financieros (19,5 millones de euros); emisión de pagarés a corto plazo (18 millones de euros) para financiar inversiones de largo plazo; y una fuerte inversión en el desarrollo y construcción de parques para las filiales.
«Incidencias relevantes» en la ejecución de obras y en la relación con socios de negocio
EiDF cotiza desde julio del 2021 en el índice BME Growth y estaba preparando su salto al mercado continuo, para lo que contrató a KPMG. Sin embargo, su auditora es PwC. Es decir, es la que debía elaborar y avalar sus cuentas del 2022. Pero no lo hizo, a la vista de las discrepancias surgidas con la dirección del grupo. Y es que PwC halló «incidencias relevantes [...] que afectan, esencialmente, al área de gestión de contratos, seguimiento de proyectos y partes vinculadas», explica la auditora.
Entonces, EiDF contrató a Deloitte para analizar esas incidencias. Fruto de esa investigación, esta tercera auditora elaboró un informe forense que escudriñó 51 obras y proyectos de 35 clientes, cuatros socios de negocio (IKAV, Sinia Renovables, Albujón y Tomalti) y 11 deudores. Según reconoció la empresa gallega a la CNMV, Deloitte detectó prácticas como el inicio de obras antes de que la totalidad del terreno estuviese disponible para ello, algo que el grupo solventó facilitando a Deloitte un memorando el 19 de julio pasado en el que detalló que, en esos casos, la sociedad podría solicitar la expropiación de los terrenos por causa de interés social.
Sobre los socios de negocio de EiDF, la auditora constató que el consejero delegado del grupo, Fernando Romero, es el hermano del administrador único de Albujón entre noviembre de 2017 y el 4 de octubre de 2022. Ambas empresas firmaron tres contratos «que el informe forensic considera que fueron confeccionados posteriormente, con el aparente objetivo de justificar la relación entre aquellas, así como facturas emitidas en el 2023 que podrían no corresponder con servicios efectivamente prestados por Albujón».
EiDF se ha comprometido a profesionalizar su gestión.