Yolanda Díaz: «España non ten problema de vacantes. O problema son as horas extra excesivas que se fan nalgúns sectores»

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Sandra Alonso

Arranca en Santiago la cumbre europea de empleo, a la que asiste el comisario Nicolas Schmit y representantes de sindicatos y patronales

21 sep 2023 . Actualizado a las 19:39 h.

Todos los caminos llevan a Compostela. La semana pasada desfilaron por la capital gallega los ministros de Economía y Finanzas de la UE, junto a una veintena de homólogos latinoamericanos, y esta semana es el turno de los titulares de Empleo, que se han citado en Santiago este jueves y viernes para abordar el futuro del trabajo y el diálogo social. 

De nuevo una gallega hace de anfitriona: Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo recibió este jueves al comisario de Empleo, Nicolas Schmit, quien participará junto a ella esta tarde en las reuniones de trabajo con patronales y sindicatos, en las que se debatirá sobre la toma de decisiones en las empresas, el poder negociador de los trabajadores y el futuro de un mercado laboral marcado por la irrupción de la inteligencia artificial (IA). 

Sin embargo, en su primera comparecencia pública, Díaz también ha querido aludir a uno de los problemas que más aqueja a las empresas: las vacantes laborales. La ministra negó de nuevo que exista un problema generalizado a la hora de cubrir puestos de trabajo, a pesar de que al cierre del 2022 estaban cuantificadas más de 140.000, según la encuesta trimestral de costes laborales (ETCL) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE): «España non ten problema de vacantes. Vou dicilo de novo. Non somos Estados Unidos», deslizó antes de recordar que los problemas para retener talento o encontrar trabajadores se ciñen a un número muy reducido de profesiones. De hecho, atribuyó de forma velada el problema a las prácticas de algunos empresarios, que se niegan a ofertar mejores sueldos y condiciones laborales. «Temos vacantes e temos xente no paro e o que temos tamén é a realización de millóns de horas extraordinarias que son absolutamente excesivas [...] As vacantes non son o problema no mercado de traballo español, son as horas extras que se fan nalgúns sectores, e moitas sen retribuir», criticó. 

Las estadísticas apuntan en esa dirección. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), en el 2022 se realizaron 3,88 millones de horas extra a la semana remuneradas en España, más de un 13% respecto al año previo, y 2,89 millones no pagadas, casi un 1,6% más. 

Su respuesta llega solo un día después de la polémica que desató el presidente de los hostelerosJosé Luis Yzuel, quien ironizó sobre las quejas de los trabajadores: «¡Joder, qué dolor! Pero si toda la vida hemos hecho en hostelería media jornada: de doce a doce!», deslizó, generando una enorme polvareda y obligando al líder de Comisiones Obreras (CC.OO.), Unai Sordo, a intervenir para denunciar que esa visión está muy extendida en el sector: «Muchos empresarios de la hostelería piensan que hay que tener gente que trabaje de sol a sol».

Otro de los asuntos sobre los que se hizo hincapié en la jornada de apertura fue el salario mínimo interprofesional (SMI). El comisario Schmit reconoció lo mucho que costó convencer a las cancillerías para sacar adelante la directiva europea, que fija un umbral mínimo «digno» en función de las condiciones de vida de cada país. El luxemburgués subrayó la urgencia de hacerlo: «El 80% de los ciudadanos europeos consideran que nuestras sociedades son demasiado desiguales. Tras la crisis, los salarios no han ido acompañando la productividad y muchas personas se han visto en la situación de que el trabajo ya no es suficiente (para vivir)», explicó, antes de pedir al resto de la clase política que no ignore el miedo legítimo de los trabajadores a perder su empleo o ver erosionadas sus condiciones laborales por la irrupción de las nuevas tecnologías y el uso que las multinacionales hacen de ellas para tomar decisiones en la contratación y el despido de personal.

«Es muy difícil vivir con 1.500 euros»

Díaz, por su parte, quiso despejar cualquier duda sobre el futuro del salario mínimo en caso de que se reedite el Gobierno de coalición: «España va a seguir subiendo el SMI y los salarios porque se ha demostrado que es la mejor herramienta de lucha contra la pobreza laboral», argumentó. En la actualidad, el umbral mínimo se sitúa en los 1.080 euros y Comisiones Obreras ha exigido este jueves que el SMI pase de ser un asunto a negociar en la mesa de diálogo a fijarse por ley: «Es importante garantizar que nunca en España se va a poder trabajar a jornada completa por menos que el 60% de los salarios medios de nuestro país», manifestó Sordo. 

La ministra también enmendó la plana al Banco Central Europeo (BCE), que ha alertado de forma reiterada de los efectos de segunda ronda (alta inflación persistente) que puede ocasionar la subida acusada de los salarios: «No son los causantes de la misma. Hubo un intento de apuntar a los salarios, pero los organismos internacionales ya señalan que son los extensos márgenes empresariales los causantes», apostilló, señalando que el salario mediano en España sigue siendo escaso para vivir dignamente: «Es muy difícil vivir con 1.500 euros»

Indemnización mínima por despido y jornadas de 35 horas semanales

Esta tarde, los sindicatos están exponiendo sus demandas al futuro Gobierno ante la mirada de comisario y algunos de los ministros europeos de Empleo que han venido. Entre las ausencias más destacadas están los titulares de las tres principales potencias del euro: Alemania, Francia e Italia. 

Sordo apuntó esta mañana que en la próxima legislatura exigirán también al Ejecutivo que reduzca por ley la jornada laboral hasta las 35 horas semanales y que introduzca una nueva regulación del despido, fijando una cuantía mínima lo suficientemente disuasoria para evitar que a una empresa le salga barato despedir de forma improcedente a un trabajador con poca antigüedad. De hecho, algunos jueces han decidido por su cuenta y riesgo establecer esas cuantías mínimas para cumplir con la Carta Social Europea, que exige sanciones disuasorias y justas. Sordo puso como ejemplo las escuelas privadas, donde está extendida la práctica de despedir antes de las vacaciones para volver a contratar después del verano. 

Otra de las peticiones incluida en la lista de deseos, según recoge Europa Press, es la de transformar los contratos a tiempo parcial en contratos a tiempo completo cuando la suma de horas ordinarias y complementarias alcance un determinado porcentaje de las de tiempo completo, por ejemplo del 80%: «Lo que queremos plantear es que cuando la utilización de las horas complementarias sea estructural haya fórmulas para que esas horas complementarias se conviertan en horas ordinarias de trabajo», señaló Sordo. 

Por último, han hecho referencia a la necesidad de mejorar los procesos de externalización de servicios de las plataformas digitales. Una cuestión que se abordará ampliamente en la sesión del viernes. Aunque en España ya se cuenta con la ley rider, está resultando muy difícil sacar adelante la directiva gemela en la Unión Europea. Las instituciones europeas siguen en trílogos. «No es que estemos en contras de ellas, pero no puede aceptarse que el modelo esté basado en normas sociales menos exigentes. No puede ser que la democracia en el mundo del trabajo quede al margen, es inaceptable», zanjó Schmit. 

Eduardo Abad (UPTA): «Es indignante y desolador que los autónomos no estemos presentes»

Son más de 3,3 millones de trabajadores en España. Representan el 16 % del total de afiliados a la Seguridad Social y, sin embargo, los autónomos no fueron invitados a la cumbre de empleo de Santiago. El colectivo quedó aparcado de la cita, un gesto que no ha sentado nada bien a estos profesionales. «No hemos sido invitados. Es un desastre. Es indignante y desolador que los autónomos no estemos presentes. Este no es el camino», denuncia el presidente de UPTA, Eduardo Abad, quien ha solicitado al Gobierno que aumente en un 5% las pensiones de los trabajadores por cuenta propia que perciban retribuciones inferiores a los 800 euros al mes. Y que lo haga a lo largo de los próximos cuatro años, para acabar con el fenómeno de los «autónomos pobres».

La Xunta traslada al comisario Schmit las mejoras en inserción laboral

Lavandeira jr | EFE

En los márgenes de la cumbre, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se reunió con el comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, para analizar los avances y los retos pendientes que tiene la comunidad en materia de empleo y política social.

Al encuentro se sumaron el conselleiro de Facenda e Administración Pública, Miguel Corgos, y la conselleira de Política Social e Xuventude, Fabiola García.

En la cita, el presidente gallego tuvo la oportunidad de trasladar al luxemburgués el compromiso de la Xunta con la mejora de la inserción laboral de la población, «especialmente dos colectivos máis vulnerables», deslizaron en un comunicado. Otras de las cuestiones sobre las que se debatió fue el impulso del emprendimiento.