La continuidad de Copo en Galicia sigue en el aire tras reunirse empresa y comuneros
ECONOMÍA
Las negociaciones para evitar que la compañía se vaya a Portugal se centran en el precio de la parcela de titularidad comunal
23 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El mantenimiento en Galicia del Grupo Copo sigue en el aire tras la reunión que ayer mantuvo la dirección de la empresa con la directiva de la Comunidad de Montes de Tameiga (Mos), donde se asientan sus tres plantas principales. Tras año y medio sin contacto y un pleito judicial que rechazó la intención de la empresa de prorrogar con un incremento del 10 % el contrato de concesión suscrito hace 23 años con el Concello, empresa y comuneros no alcanzaron ayer ni un punto del que partir para negociar el precio de la parcela de titularidad comunal por sentencia desde el 2016. Las versiones sobre la reunión difieren notablemente. Los comuneros, que subrayan su deseo de que Copo siga en Mos y no se traslade a Portugal, mantienen que ofertaron reeditar las condiciones del contrato inicial de hace 50 años que alude a que el arrendamiento no puede ser inferior al 6 % del valor de la parcela (33.672 metros cuadrados). La empresa lo rechaza al alegar que dicho contrato fue revocado en el acuerdo de renovación suscrito hace dos décadas y en el que se tiene en cuenta la urbanización de la parcela realizada por la empresa. En todos caso, Copo requiere que las intenciones comunales se motiven por escrito. Los directivos manifiestan que plantearon incrementar la cifra propuesta ante los tribunales, pero lejos de las pretensiones inicialmente formuladas por la organización forestal. Esta contaba con un valor máximo de 3 euros por metro cuadrado, si bien, en los viales y párkings bajaban a 0,35 euros. Con esa consideración supondría un coste anual de 880.000 euros actualizables al IPC, índice que elevó la cuota anual de 21.000 euros iniciales a los 51.000 actuales.
A mayores de la oferta económica, Copo mantiene el compromiso de ejecutar un plan de inversiones en las instalaciones por unos 2 millones de euros durante los próximos diez años, bienes que redundarían en la comunidad de montes al finalizar la concesión. En ese capítulo, según la directiva de la firma dedicada a la fabricación de asientos e interiores de vehículos, los comuneros aludieron a la posibilidad de que la empresa constituya una comunidad energética en favor de la parroquia, o cuando menos, poder utilizar el excedente y fuera de horarios de producción fabril de una planta fotoeléctrica a construir por Copo en sus instalaciones.
«Nós facemos un esforzo enorme ao manter o prezo do seu actual contrato, que está moi por debaixo do valor do mercado», concluyó el presidente de los comuneros, César Lago, que incidió en que en lugar de 25 años ofrecen 30 a la continuidad en Mos de la firma de componentes del automóvil.