La Airef advierte del aumento en el coste de financiación del Estado, pero mejora su previsión para la deuda pública
29 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los bancos centrales lo han dejado claro: los tipos de interés seguirán en niveles elevados durante más tiempo de lo que se esperaba en un principio. Todo con tal de embridar una inflación que no acaban de meter en cintura. Una perspectiva esta, que en los últimos días ha presionado los mercados de deuda, disparando la rentabilidad de los bonos, lo que viene a indicar lo que los Estados deben pagar para convencer a los inversores de que compren su deuda. Y es que los inversores están reajustando expectativas después de haber estado apostando no ya por el final de las alzas de tipos, sino también por la expectativa de varios recortes del precio del dinero el año próximo.
En el caso del bono español a diez años, el rendimiento superó este jueves la barrera del 4 % por primera vez desde enero de 2014. Desde la última subida de tipos del Banco Central Europeo, ha escalado más de 30 puntos básicos. Y la brecha es mayor si se compara con principios del 2022, cuando la rentabilidad apenas superaba el 0,5 %.
Esto supone un problema para el coste de financiación del Estado. Este mismo jueves, la Autoridad Fiscal (AIReF) recordaba cómo el coste medio de las nuevas emisiones del Tesoro se situó en agosto en el 3,33 %, desde el mínimo marcado en 2021 en el -0,04 % (entonces España cobraba por financiarse). Se trata de un valor que no se veía desde el 2011 y la perspectiva de que la situación se mantenga provocará, según sus cálculos, que el gasto por el pago de intereses se eleve al 2,9 % del PIB en el 2026, desde el 2,3 % del 2022.
En todo caso, y tras la revisión del producto interior bruto (PIB) por parte del INE, la AIReF ha mejorado sus estimaciones para la deuda pública española. En concreto, el organismo calcula ahora que la ratio se situará este año entre el 108 y el 109 % del PIB, desde el 110,1 % previsto anteriormente y mejorando también las últimas proyecciones del Gobierno.
Mientras tanto, la prima de riesgo —la diferencia que separa la rentabilidad del bono español de la del alemán, considerado más seguro por los inversores— española se mueve estos días en el entorno de los 110 puntos básicos, máximo en seis meses.