Galicia traza sus planes de futuro para reforzarse como potencia eólica

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El sector se muestra preocupado por el parón judicial hacia varios proyectos

04 oct 2023 . Actualizado a las 09:16 h.

Que Galicia refuerce su posicionamiento como potencia eólica y se convierta en un referente del sector energético en España a partir de las fuentes renovables es la visión compartida por todos los agentes involucrados y con responsabilidad en la aplicación de las políticas climáticas de aquí al 2030. Las fortalezas, las debilidades, los desafíos, las responsabilidades de quienes tienen que emprender planes de inversión para la implantación de nuevos parques eólicos, la incertidumbre de la judicialización de nuevos proyectos y cómo reafirmar el liderazgo gallego fueron algunos de los asuntos abordados en el foro El futuro de las renovables en Galicia. Un debate que reunió en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre al director xeral de Planificación Enerxética de la Xunta, Pablo Fernández; a la responsable de Desarrollo de Renovables de Naturgy en Galicia, María Landeira; al gerente de Cluergal, Oriol Sarmiento; y al director de la Cátedra de Transición Energética de la USC, Enrique Roca.

«Las oportunidades son numerosas porque somos una potencia en términos de energía renovable, especialmente en los ámbitos de la eólica, hidroeléctrica, térmica y biomasa», destacó el director xeral de Planificación Enerxética. Pablo Fernández aludió a las otras fortalezas gallegas, los sectores de la automoción o el naval, así como a las nuevas expectativas que se abren con «la vinculación de proyectos industriales ligados al desarrollo energético que ya está en marcha», explicó. Una posición que coincide con la de María Landeira, para quien «Galicia cuenta con una posición inmejorable». Su compañía, dijo, quiere resolver lo que denomina trilema energético, es decir, «conseguir energías que aporten seguridad de suministro, sostenibles desde el punto de vista medioambiental y social y que sean competitivas en costes», una combinación que además requiere innovación «para analizar bien cómo se va a hacer la integración de renovables en la red, cómo acompasar su crecimiento con la demanda, y la de nuevos proyectos industriales aparejados a planes energéticos», incidió.

El gerente de Cluergal, Oriol Sarmiento, añadió otros propósitos en el reto que tienen ante sí tanto la sociedad como el tejido productivo gallego en el actual tránsito energético. Hizo hincapié en que además de la eólica, hay otras fuentes como la fotovoltaica, la geotermia, el biogás, la biomasa, la eólica offshore o el hidrógeno verde que cuentan con grandes expectativas de desarrollo en la comunidad. Y en ese contexto, recordó el potencial de la industria auxiliar que ya se generó en Galicia a finales del siglo pasado con la implantación de los primeros parques eólicos y que ahora «es importante que se siga fortaleciendo».

Visión académica

La visión más académica en este proceso de cambio de modelo energético la aportó el director de la Cátedra de Transición Energética de la USC, Enrique Roca, para quien el desafío tecnológico que traerá aparejado este proceso constituye todo un reto. Abogó por una transición justa en materia de empleo y de apuesta social. Pero sobre todo, incidió en que la posición de Galicia como productora energética a partir de fuentes limpias le dará una independencia que convertirá a la comunidad en todo un referente.

Freno judicial

No todo son luces en este proceso. Las sombras, la incertidumbre sobrevenida a raíz de la paralización judicial de algunos proyectos eólicos ha puesto de manifiesto la necesidad de forjar consensos en todos los ámbitos: promotores, Administraciones, industria y, sobre todo, la parte social.

Los interlocutores que participaron en el foro se pronunciaron sobre las medidas cautelares que pesan sobre determinados proyectos. El director xeral de Planificación Enerxética, Pablo Fernández, recordó que muchas de la sentencias no son firmes y que ante los recursos de casación presentados ante el Supremo, «confiamos en que nos dé la razón porque las cosas se hicieron adecuadamente desde la Xunta. A su juicio, «entrar a valorar el fondo del asunto en una medida cautelar no es lo más adecuado»; eso —añadió— «procede analizarlo durante el proceso judicial».

Para la Administración gallega, «estamos en un momento crítico porque de estas medidas cautelares y de esta paralización judicial puede depender no solo la política energética de la Xunta, sino también la política industrial». Defendió Fernández el trabajo realizado en este sentido por todos los empleados públicos, al tiempo que trasladó su confianza de que, al final «la Justicia nos dé la razón porque estamos convencidos de que todos los proyectos cumplen con la normativa».

El freno judicial «es un palo importante», reconoció Oriol Sarmiento. «La cadena de suministro se verá afectada de nuevo, porque ya llevamos unos años con cierres de fábricas a causa de la bajada de proyectos y ahora, cuando en esta década, la eólica vuelve a despegar nos encontramos con este parón. Es frustrante».

La percepción que tiene el director de la Cátedra de la USC es que la energía eólica en Galicia «es muy madura». Y la comunidad «puede presumir de ello como uno de los líderes europeos». Insistió Enrique Roca en que «en aquellos sitios en los que se han implantado parque eólicos, haciendo las cosas bien siempre ha sido para progresar» y sostuvo que tanto en «Europa, como en España y en Galicia la legislación es muy garantista. No es tan fácil hacer las cosas mal».

María Landeira reflexionó sobre la coexistencia. «Llevamos muchos años de convivencia entre la eólica y el medio rural y la realidad es que la población gallega tiene la percepción de que las renovables son necesarias». No ocultó que la aceptación social hacia nuevas inversiones es, hoy en día, una preocupación. Pero también razonó que «siempre que hemos hecho uso de nuestra tierra ha sido para avanzar como sociedad. La eólica no es más que un factor que viene a complementar los usos del territorio y hemos de conseguir que se vea de ese modo».

El almacenamiento y la evacuación a la red, las dos asignaturas pendientes 

Multiplicar las energías limpias dentro la hoja de ruta para poder mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global por medio de inversiones en energías renovables viene determinado en el Pniec (Plan Nacional Integral de Energía y Clima). Galicia se configura como un territorio con capacidad para aumentar la hegemonía energética a partir de fuentes limpias.

A la par que nuevas inversiones, este segmento productivo necesita resolver otros aspectos aparejados a los proyectos industriales. La burocracia, la agilización administrativa o los peligros de la judicialización son cuestiones que Administraciones y promotores necesitan esclarecer en esta transición. Para el gerente de Cluergal es necesario reforzar aspectos como la formación o la cualificación de los profesionales, pero sobre todo, a su juicio, si hay un aspecto importante a tener en cuenta es el del almacenamiento energético y evacuación a la red. «Podemos poner en marcha muchas energías renovables pero si el sistema no es capaz de asociarlas a otros procesos de gran almacenamiento bien desarrollados» los resultados no van a ser los esperados.

Enrique Roca, de la Cátedra de USC, subrayó que en esta apuesta no ha de dejarse de lado el conocimiento. «Si somos capaces de incorporar el know how en los procesos productivos tendríamos un potencial mayor». También considera necesario adecuar la formación a las nuevas realidades de esta industria.

El futuro

«El viento y el resto de los recursos renovables que hay en Galicia van a ser, en el futuro, lo que fue el petróleo durante la segunda mitad del siglo XX». Concluyente la opinión del director xeral Pablo Fernández en su visión de futuro energético de la comunidad. Afirmó que el papel de la Administración gallega tiene que ser el de regular y ordenar el sector. Pero Galicia ha de dar un paso más en el sentido de que «los proyectos que se tramitan van a poder operar y la red ser capaz de soportarlos». Que se cumplan los objetivos de almacenamiento es otro de los retos que tiene la comunidad por delante. Aludió Fernández a la necesidad de invertir en una serie de iniciativas como cavernas de hidrógeno o en baterías de bombeos reversibles porque no siempre hay sol o viento o los hay en exceso y esas y otras fórmulas ayudarían a gestionar las renovables de una manera eficaz.