El respiro en los precios del combustible se frena por el conflicto de Israel

J. M. Camarero / E. Martínez MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Marta Fernández Jara | EUROPA PRESS

La Agencia Internacional de la Energía constata que por ahora los flujos de petróleo no se han visto afectados, pero ya ha habido un repunte de precios

12 oct 2023 . Actualizado a las 17:06 h.

Oriente Medio supone más de un tercio del tráfico marítimo mundial de petróleo, por lo que el conflicto desencadenado hace pocos días en Israel supondrá un punto de inflexión e, inevitablemente, un repunte de precios, señala la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que en su informe mensual publicado este jueves indica que esta será la clave sobre la que centren su atención los mercados en el futuro inmediato.

Aún así, el organismo que reúne a los principales países consumidores de petróleo, asegura que el conflicto no ha afectado por ahora a los flujos de crudo, pero advierte de que la comunidad internacional «seguirá centrada en estos riesgos» ya que los primeros bombardeos supusieron un aumento inmediato de 4 dólares por barril en el mercado de futuros de Brent y que la incertidumbre sobre lo que ocurrirá es altísima. De hecho, hasta ese momento la cotización del barril había bajado desde el pico de los 98 dólares que marcó a mediados de septiembre hasta los 84 de comienzos de octubre por un descenso de la demanda mundial por la ralentización económica.

La agencia revisa ligeramente al alza sus previsiones sobre el consumo mundial de petróleo para este año, hasta 101,9 millones de barriles diarios, 100.000 más que lo estimado el mes pasado y un 2 % más que el consumo del año pasado debido casi en su totalidad al incremento de China, India y Brasil.

En España, el precio medio del litro de diésel ha puesto fin a las alzas que lleva experimentado desde el inicio del verano y ha registrado su primer descenso en catorce semanas, una tendencia a la baja que la gasolina experimentó por primera vez la semana pasada, también después de tres meses. En concreto, el diésel bajó este jueves un 0,3 % con respecto a hace una semana hasta situarse en los 1,682 euros por litro, mientras que la gasolina cayó un 1,86 %, hasta los 1,719 euros, según datos del Boletín Petrolero de la UE publicados este jueves.

El precio de ambos carburantes continúa por encima de los niveles anteriores al estallido de la guerra de Ucrania, pero lejos de los récords de hace un año, cuando en julio del 2022 ambos superaron los 2,1 euros por litro.

 Dudas sobre si prolongar las ayudas

La ligera relajación que hasta ahora están experimentando los precios de los combustibles coincide con el debate interno que mantiene el Gobierno de cara a la prolongación de las ayudas en vigor para combatir la inflación, como la subvención a los transportistas por el gasóil. Por ahora, el Ejecutivo sigue «monitorizando» la evolución de los precios y son conscientes, según apuntan fuentes de diversos departamentos vinculados al área económica, que en en los dos meses que restan hasta final de año el mercado puede dar muchas vueltas de tuerca ante la elevada volatilidad que muestran ahora, más condicionados por la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.

Esas mismas fuentes insisten en que será necesario analizar a quiénes afectarán los precios de los combustibles, o de la energía, para mantener, retirar o modificar los programas de ayuda pública. Lo que casi parece meridianamente claro es que no habrá una inyección de dinero millonaria, como la activada en el 2022 con la bonificación de hasta 20 céntimos de euro por litro repostado para toda la población, sin distinción por colectivos o rentas. Más aún después de la insistencia de organismos como la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtiendo de la necesidad de ajustar estas ayudas para cumplir con los objetivos de déficit público y permanecer más atentos que hasta ahora a la senda fiscal.

Si el petróleo cierra el año en una franja de entre los 80 y los 90 dólares por barril, el Gobierno se verá aliviado en cierta medida ante la presión social o política de poner en marcha ayudas generalizadas para el combustible. Ese es el margen con el que juega el Ejecutivo en sus planes. Por ahora, se está cumpliendo: a pesar del conflicto en Oriente Próximo, el barril de Brent sigue moviéndose por debajo de los 90 dólares.

Guerra de petroleras

Sin embargo, los combustibles seguirán caros durante los próximos meses, aunque no alcancen récords como los marcados el año pasado, con puntas por encima de los dos euros por litro. Por ello, algunas compañías del sector han reactivado sus planes de descuento; programas que, en muchos casos, activaron en marzo de 2022 cuando comenzó la guerra de Ucrania.