El FMI urge a controlar la inflación subyacente en Europa para que no afecte a inversiones

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JALAL MORCHIDI | EFE

Si los altos precios se enquistan, lastrarán el crecimiento a futuro de sus economías

13 oct 2023 . Actualizado a las 14:08 h.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera una «urgencia» que Europa controle la inflación subyacente -que no incluye energía ni alimentos frescos- para evitar que afecte a las inversiones públicas y privadas.

El director del departamento de Europa del FMI, Alfred Krammer, señala en un documento publicado este viernes con motivo de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial que esta semana se celebra en Marrakech (Marruecos) que Europa ha actuado «bien hasta ahora» para atajar la inflación, que volverá a su objetivo del entorno del 2% en el 2025, según recoge Efe. 

Sin embargo, la inflación subyacente se está resistiendo, por lo que «devolverla a su objetivo de forma duradera se convierte en una urgencia» para evitar que la «distorsión» de unos precios elevados «afecte a las inversiones privadas y públicas y por consiguiente al crecimiento futuro».

Los bancos centrales «no deben pestañear» si surgen críticas al mantenimiento de una política monetaria restrictiva y la política fiscal debería ayudar bajando los elevados déficits para reconstruir los márgenes fiscales, deslizó. Y lo hace en pleno debate sobre la contundencia con la que el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido intervenir para tratar de domar los precios. El organismo elevó hasta en diez ocasiones los tipos de interés en apenas año y medio, desde el 0 % de julio del 2022 al 4,5% actual. Aunque Gobiernos como el español dan por hecho que la de septiembre fue la última subida prevista, lo cierto es que algunas voces expertas han manifestado su preocupación por los elevados niveles de inflación en los productos elaborados.

Antes de que los precios vuelvan a su senda en el 2025, el FMI cree que los salarios subirán, «recuperando parte del poder adquisitivo perdido», mientras que los márgenes empresariales deberían reducirse para mitigar el riesgo de una nueva ola de inflación.