El Gobierno no incluye en el plan presupuestario la prórroga de las ayudas para bajar la inflación
ECONOMÍA
Eleva la previsión de crecimiento este año al 2,4 %, pero rebaja al 2 % la del año que viene, y sitúa el déficit en el 3 % al final del 2024
16 oct 2023 . Actualizado a las 14:12 h.El Gobierno en funciones ha elevado al 2,4 % la previsión de crecimiento de este año del producto interior bruto (PIB), tres décimas por encima de la proyección anterior, mientras que ha recortado cuatro décimas su estimación para el avance de la economía en el 2024, hasta el 2 %.
Así consta en el Plan Presupuestario para el año que viene remitido ayer domingo a la Comisión Europea, para el que ha realizado una revisión del cuadro macroeconómico, que incluye una previsión de déficit en el entorno del 3 % para el año próximo y una ratio de deuda pública por debajo del 110 % del PIB ya para el 2023 (108,1 %).
Con todo, las cifras son muy provisionales porque el Ejecutivo, ante la actual situación política y el hecho de estar en funciones, ha decidido elaborar el documento en un «escenario fiscal inercial», recordando que salvo que Sánchez logre la investidura no tendrá capacidad para aprobar unos Presupuestos Generales del Estado.
De esta forma, los datos de gasto público y déficit solo recogen medidas de incremento de gasto que son seguras, como la actualización de las pensiones, cuya subida está garantizada por una ley que también recoge la fórmula para la revisión, o el incremento del sueldo de los funcionarios, también pactado en la negociación colectiva.
Por contra, los ingresos tributarios se proyectan sin tener en cuenta las medidas de carácter temporal que afectan a determinados impuestos y que vencen el próximo 31 de diciembre, como la suspensión del tributo que grava la generación eléctrica o las rebajas del IVA en la luz, el gas y los alimentos esenciales de la cesta de la compra. Tampoco dice nada de la posible prórroga de la ayuda a los combustibles, limitada ahora a los transportistas profesionales y con un importe rebajado a 5 céntimos por litro.
Mejora de las exportaciones
Como cada mediados de octubre, el Gobierno ha enviado a la Comisión este informe en cumplimiento con las normas comunitarias. El texto con destino a Bruselas cuenta tanto con las previsiones del cuadro macroeconómico, como con la evolución de las finanzas públicas del país y el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Desde el Ejecutivo explican que en el 2023 el efecto de una política monetaria más contractiva de lo esperado se compensará con la sorpresa positiva de las exportaciones de servicios no turísticos.
Las estimaciones apuntan a que el PIB en España en el segundo semestre estaría experimentando una desaceleración por la contracción monetaria, principalmente a través de la desaceleración del consumo privado, como apuntan los datos más recientes debido al impacto directo del endurecimiento de las condiciones monetarias. Por otro lado, la economía española sufriría el impacto directo de la política monetaria contractiva a través de la demanda exterior.
De su lado, el menor crecimiento proyectado para la zona euro explica la revisión a la baja en el crecimiento del PIB para 2024, mientras el consumo y la inversión aceleran su crecimiento. A pesar del endurecimiento más persistente de lo esperado de las condiciones monetarias, la economía española mantendrá su dinamismo, defiende el Gobierno.
En el 2024, el crecimiento del PIB pasará a descansar en la demanda nacional, así como en la moderación de la demanda externa por el debilitamiento de los socios comerciales. El Ejecutivo señala que la aceleración prevista del consumo y la inversión en el 2024 se sustenta en el despliegue del plan de recuperación, el dinamismo del mercado laboral y la solvencia financiera de hogares y empresas, cuya deuda ha alcanzado niveles mínimos desde el 2002 según las cuentas financieras del segundo trimestre.