Sánchez confirma el «rediseño» del impuesto a las energéticas, pero niega que sea por las quejas de Repsol
ECONOMÍA
Fedea cree que el superávit del sistema permite eliminar definitivamente el gravamen sobre la producción eléctrica
07 dic 2023 . Actualizado a las 11:10 h.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este jueves que se está trabajando en el «rediseño» del impuesto extraordinario a las energéticas, aunque ha negado que ello se deba a las advertencias de Repsol de que este impuesto «condiciona» sus inversiones en España. Sánchez, en una entrevista con Antena 3 recogida por Europa Press, ha señalado que la crisis energética llevó a las compañías del sector a obtener beneficios «por no hacer nada», los denominados 'beneficios caídos del cielo', razón por la que el Gobierno planteó este impuesto. «¿Qué es lo que estamos viendo ahora mismo? Afortunadamente, gracias también a la política energética europea y en España de las energías renovables, vemos que la factura de la luz está reduciéndose, que el precio de la energía se está conteniendo, continúa alto pero se está reduciendo, y también estamos viendo que hay proyectos industriales que necesitan también de esa cobertura de una política energética que, de alguna manera, estimule, incentive estas grandes inversiones en energía renovable», afirmó. De este modo, Sánchez confirmó que el impuesto extraordinario a las energéticas se encuentra ahora mismo en fase de «rediseño» para ver también cómo se pueden incentivar dichos proyectos industriales.
El presidente ha negado que en España falte seguridad jurídica y ha apuntado que el 20 % de todos los proyectos mundiales vinculados con el hidrógeno verde, «que es la energía del presente y del futuro, están localizados en España». «Y eso tiene mucho que ver la seguridad jurídica, que no dio, por cierto, el Gobierno de Rajoy, que se planteó la eliminación de las primas a las renovables, con efectos retroactivos. Nos abrió muchos laudos a nivel internacional por eso que, afortunadamente, gracias a la capacidad negociadora de las vicepresidentas, pues hemos ido cerrando y acordando», ha apuntado.
Petición de Fedea
Por otro lado, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha propuesto la eliminación definitiva del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), aliviando así la factura de los consumidores eléctricos, ya que ha considerado que los costes del sistema eléctrico están «bastante controlados» y hay margen. En un trabajo elaborado por Diego Rodríguez (UCM y Fedea), el 'think tank' señaló que, con «la prudencia necesaria», existe margen para que el superávit del sistema eléctrico pueda ser utilizado para «aliviar» la factura de los consumidores, siempre asumiendo que los ingresos procedentes de las subastas de derechos de emisión no se reducen en relación con los niveles actuales.
La fundación indicó que este superávit podría ser destinado también a seguir reduciendo los cargos que abonan los consumidores en su factura, aunque defiende que su fin sea el de la eliminación del impuesto que recae sobre el coste de la energía y por tanto es pagado por los consumidores eléctricos, que era de un tipo impositivo del 7 % y se encuentra suspendido desde mediados de 2021 -si bien el sistema eléctrico ha percibido ingresos públicos para compensar esa suspensión-. A falta de su cierre definitivo, Fedea estimó que el ejercicio 2022 concluirá con un «extraordinario superávit» en el sistema de liquidaciones del sector eléctrico, y eso a pesar de la notable reducción en los ingresos regulados procedentes de los peajes y cargos, debido fundamentalmente a la reducción de estos últimos en la factura y a la caída de la demanda eléctrica en el bienio 2021-2022.
Sin embargo, subrayó que esa importante disminución de los ingresos procedentes de los peajes y cargos ha sido compensada «muy sobradamente» por la inyección de ingresos adicionales provenientes de transferencias desde el sector público, que se situaron en un valor promedio de 2.750 millones de euros en 2018-2020, incrementándose a 3.800 millones de euros en 2021 y a más de 8.000 millones en 2022. Además, añadió que los incrementos de los precios en los mercados, junto a la adopción de diversas medidas regulatorias, condujeron a notables reducciones de los costes asociados a la retribución específica de renovables, cogeneración y residuos, así como a una disminución en la retribución adicional que perciben los generadores térmicos en los sistemas no peninsulares. Asimismo, afirmó que el coste de la deuda del sistema eléctrico se reducirá fuertemente en el ejercicio 2027, con un pequeño remanente final que deberá ser liquidado en 2028, por lo que la desaparición de ese coste, actualmente en el entorno de 2.400 millones de euros anuales, «será un elemento muy importante en la reducción de los costes del sistema».