Francia multará a las tiendas que no señalen los alimentos que han sufrido «reduflación»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

SARAH MEYSSONNIER | REUTERS

El ministro de Economía galo calificó de «escándalo» y «estafa» esta práctica de ofrecer menos cantidad al mismo precio

02 ene 2024 . Actualizado a las 09:00 h.

«Reduflación», o cobrar lo mismo —y más— por menos cantidad. Es la estrategia que han empleado algunos fabricantes y supermercados para mantener sus márgenes ante la subida desorbitada que experimentaron los precios en el 2022 y buena parte del 2023 en la Unión Europea.

Aunque todos los consumidores la han sufrido en sus carnes, en mayor o menor medida, solo el Gobierno francés ha planteado ponerle coto. En un principio sopesó prohibir esta práctica, pero finalmente ha optado por forzar a los establecimientos a señalar con etiquetas aquellos productos que han sufrido una merma en sus volúmenes.

Según reveló la cadena francesa BFMTV, las autoridades galas habrían enviado ya a la Comisión Europea el proyecto de ley que ha diseñado el Ejecutivo para obligar a los distribuidores minoristas (superficies de más de 400 metros cuadrados) —no a los fabricantes— a señalar de forma clara y con una etiqueta la variación en la cantidad o peso y el precio del producto que haya experimentado cambios, para que los consumidores puedan percibir el grado de «reduflación» que ha sufrido.

La medida podría empezar a aplicarse a finales de marzo. Para ello, es necesario que Bruselas declare que la ley se ajusta la normativa de la UE.

Multas

Además, el Gobierno francés pretende sancionar a los supermercados e hipermercados que no cumplan. Según el borrador de la ley, la multa para las personas físicas ascenderá a 3.000 euros y hasta los 15.000 euros para personas jurídicas.

Hace escasos tres meses, el ministro de Economía galo, Bruno Le Maire, arremetió contra las cadenas de alimentación que habían incurrido en esta práctica (legal). «Es una estafa, es un escándalo», manifestó indignado antes de denunciar que la «reduflación» está en aumento: «No estamos aquí para llenar los bolsillos de los gigantes de la industria», deslizó.

¿Cómo se ha detectado esta práctica? Las propias asociaciones de consumidores lanzaron la señal de alarma al ver cómo alguna bolsa de ensalada para tres solo alcanzaba para dos porciones, los envases de champiñones pasaban de 250 a 200 gramos costando lo mismo o con la subida del 113% que experimentó el precio del kilogramo en algún saco de comida para mascotas. Una práctica que se ha extendido a todos los lineales, también los españoles. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) registró en plena escalada de la inflación (2022) reducciones de entre un 5 y un 10% del contenido de un buen número de envases.