El organismo no prevé abaratar el precio del dinero hasta el verano ante la dificultad de mantener a raya la inflación
25 ene 2024 . Actualizado a las 19:01 h.El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves congelar por tercera vez consecutiva los tipos de interés, dejando el de referencia en el 4,5 %. Se trata de un movimiento anticipado por el mercado. Muestra de ello es que el euríbor -índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas- ha bajado al 3,617 % (media mensual). A tres de cada diez hogares ya les bajará la cuota de la hipoteca antes del mes de marzo.
El organismo comandado por Christine Lagarde ha tomado esta decisión en vista de que las economías de la eurozona se están enfriando más rápido de lo esperado, a consecuencia del encarecimiento de los préstamos entre julio del 2022 y el pasado octubre del 2023, fruto de su política monetaria de restringir el crédito. «Probablemente la economía de la zona euro se estancó en el cuarto trimestre del 2023. Los datos disponibles continúan mostrando señales de debilidad a corto plazo», reconoció la francesa.
Las diez subidas consecutivas de los tipos de interés que se acometieron desde entonces se justificaron por los elevados umbrales de inflación (de más de dos dígitos). En la actualidad, los precios siguen repuntado, pero lo hacen al 2,9 % en el conjunto de las economías del euro. No obstante, en países como Alemania, este índice (3,8 %) todavía no se acera a la meta del 2%. Y no solo eso. El gran motor económico del bloque está en horas bajas. Su producción industrial sigue cayendo y el Gobierno se encuentra sin margen para extender nuevas ayudas después del varapalo del Tribunal Constitucional, que anuló la lluvia de millones con los que el país regó a sus industrias para sobrellevar la crisis energética. Su sentencia ha abierto un déficit difícil de ajustar. En España, los precios repuntaron en diciembre un 3,3 % respecto al mismo mes del 2022. Y, lo que más preocupa a las autoridades del eurobanco: los precios de los alimentos siguen disparados (un 6,1 %).
Los riesgos han aumentado desde la última cita del consejo de gobierno del BCE, en diciembre. La crisis en el mar Rojo, que ha obligado a las navieras a redirigir sus buques portacontenedores y petroleros por rutas más largas y costosas, amenaza con elevar de nuevo los precios. El de los fletes ya se ha multiplicado por cinco en la ruta de ida y vuelta entre China y el Mediterráneo desde que comenzaron los ataques y abordajes en la zona (mediados de noviembre). El impacto, según Lagarde, está siendo «moderado». «Estamos siendo cautelosos y mirando con atención los acontecimientos», manifestó la francesa en rueda de prensa. No obstante, si el conflicto persiste, existe la posibilidad de que acabe impactando en todos los precios de las mercancías.
Además, el precio del barril de brent ha ido creciendo gradualmente en el último mes hasta superar los 80 euros este jueves. Y todo ello a pesar de que los países productores ajenos al cartel de la OPEP, como Estados Unidos y Brasil, cerraron el 2023 produciendo más petróleo del esperado.
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Los tipos no bajarán antes del verano
Por el momento, el BCE se mantiene firme. Los síntomas de que algo marcha mal en la economía alemana no han sido lo suficientemente intensos hasta el momento para forzar un viraje en la hoja de ruta del organismo: no habrá bajada de tipos hasta el verano. Ya lo anticipó Lagarde en la reunión de diciembre: esperarán a los datos del primer trimestre para valorar qué hacer con la estrategia de normalización monetaria.