El Banco Santander ganó más de 11.000 millones en el 2023 y espera volver a batir el récord este año

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID | LA VOZ

ECONOMÍA

Eduardo Parra | EUROPAPRESS

Los beneficios subieron casi un 52 % en España, hasta los 2.371 millones, y Ana Botín anticipa que este 2024 será aún mejor

31 ene 2024 . Actualizado a las 20:35 h.

Pese a que el impuesto extraordinario aprobado por el Gobierno para la banca —que acabará siendo permanente— no gustó nada en el sector por el mordisco que le propina a sus resultados, las cuentas del 2023 de las grandes entidades financieras han batido récords. Si el martes fue el BBVA quien rebasó por primera vez en su historia los 8.000 millones de beneficio, ayer tomó el relevo el Santander, que pulverizó todos sus registros previos, al anotarse nada menos que 11.076 millones de ganancias, pese a pagar 338 por el gravamen extraordinario.

Los beneficios del banco que preside Ana Botín se incrementaron un 15,3 % respecto al año anterior, cuando cerraron en los 9.600 millones. La buena marcha del negocio, al calor de la subida de los tipos de interés, que disparó los márgenes, explican unos números que la presidenta espera mejorar en este 2024, según avanzó ante los medios durante la presentación de los resultados. «Si el 2023 ha sido bueno, el 2024 va a ser aún mejor», subrayó, pese a admitir que «no será fácil», por la esperada desaceleración global de la economía y la convulsa situación geopolítica.

¿Rebasará los 12.000 millones este ejercicio? «No damos la cifra concreta, pero que cada uno se cocine la paella a su gusto», respondió Botín, dando a entender que esperaba estar en torno a ese escenario, dado que la diversificación geográfica y de negocio les facilita «ganar más cada año» y ser «cada vez más rentables».

Las cuentas globales del Santander arrojan un margen bruto de 57.423 millones de euros, un 10,2 % más interanual, donde destaca el avance del 12 % del margen por intereses, que alcanzó los 43.261 millones. Un crecimiento más modesto (del 2,3 %) se lo anotaron las comisiones netas, rebasando los 12.000 millones. A lo anterior hay que sumar el impacto del tipo de cambio y las operaciones financieras, que añadieron 1.653 millones a los ingresos.

Críticas al impuesto

Centrándose en España, el país ha sido el que más ha aportado a los magníficos resultados anuales. Concretamente 2.371 millones de euros, lo que se traduce en casi un 52 % más que en el 2022. Los ingresos totales crecieron un 23,1 % (se situaron en 10.132 millones) y el margen de intereses lo hizo por encima del 46 % (6.641 millones). Sin embargo, tanto el saldo del crédito como los depósitos de los clientes descendieron respectivamente un 6,7 % y un 1,6 %, hasta los 239.214 y los 324.000 millones.

Respecto al gravamen extraordinario a la banca, Botín coincidió con lo que la víspera afirmó su homólogo del BBVA, Carlos Torres, afirmando que el impuesto sobre el beneficio extraordinario «no es la mejor forma de ayudar a la economía». En el mismo sentido, reclamó que «todos los sectores paguen lo mismo y no se perjudique a ninguno en concreto», en alusión al gravamen que también soportan las energéticas, pero que el Ejecutivo pretende modular con deducciones.

No parece que vaya a ocurrir lo mismo con el de la banca, habida cuenta de que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se apresuró a asegurar en la red social X (antes Twitter) que «toca blindar y hacer permanente» el tributo. «Los beneficios récord demuestran la necesidad de seguir reforzando el impuesto a la banca», indicó, señalando que los «más de 600 millones de euros que vamos a recaudar servirán para mejorar los servicios públicos».

De vuelta al Santander, Botín descartó la posibilidad de que el banco mejore la remuneración de los depósitos de los clientes pese a que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene en el 4,5 % el precio oficial del dinero. La presidenta explicó que no necesitaban competir para captar ahorro porque no había demanda de crédito. «Si no tienes clientes en un restaurante, no preparas comidas», zanjó.

En el 2023 salieron del banco unos 49.000 millones de euros de las cuentas corrientes y 71.000 millones fueron a depósitos a plazo.