El desplome del precio de las materias primas anticipa un abaratamiento de las baterías

Guillermo Ximenis MADRID / EFE

ECONOMÍA

Maja Smiejkowska | REUTERS

El despliegue del coche eléctrico está resultando más lento de lo esperado

08 abr 2024 . Actualizado a las 11:32 h.

El desplome del precio de los minerales clave en la fabricación de baterías anticipa un abaratamiento del componente más costoso de los vehículos eléctricos, tras unas expectativas de demanda incumplidas en China y un exceso de oferta de materias primas.

El litio ha caído más de un 80% desde que tocó techo en el último ciclo alcista, entre el 2022 y el 2023; el cobalto, un 65%, y el níquel, un 60%, un descenso que cierra un período de graves tensiones en las cadenas de suministro para los fabricantes.

Al mismo tiempo, el colapso ha puesto en jaque al sector minero en Australia, con cierres de yacimientos y reducciones de producción, mientras que las explotaciones en Latinoamérica se han mostrado más resilientes gracias a unos costes de extracción menores, según los expertos.

Alentadas por las perspectivas de grandes beneficios y por las previsiones de implantación del vehículo eléctrico, que está resultando algo más lenta de lo esperado, las grandes mineras programaron un ritmo de producción que resultó estar por encima del avance de la demanda.

El mercado espera ahora que el exceso de oferta dure varios años, antes de regresar al equilibrio en la segunda mitad de la década.

El excedente global de litio va a ser este año de unas 150 kilotoneladas, lo que representa el 11% de la demanda total, y de 336 kilotonleadas en el 2025, según la estimación de Goldman Sachs, que también anticipa un exceso del 7% de cobalto y un 6% de níquel.

Abaratar la fabricación

Los precios del carbonato de litio, uno de los componentes esenciales en las baterías, se sitúa en torno a unos 11.000 dólares por tonelada, tras haber superado los 70.000 dólares a principios del año pasado.

Durante la espiral alcista, «incluso la producción de baja calidad y alto coste producía beneficios significativos», mientras la industria afrontaba «precios insostenibles», señala Adam Webb, analista de la consultora especializada Benchmark Mineral Intelligence.

El mercado se ha ajustado ahora en niveles «normales», describe el experto, que recalca que «los menores precios de la materia prima conducirán eventualmente a costes más bajos de las celdas de batería».

Ese movimiento, agrega, puede repercutir finalmente en el precio de los vehículos eléctricos para los consumidores, lo que impulsaría a su vez la demanda.

El valor de las baterías de ion litio cayó un 14% en el 2023 frente al año anterior, desde 161 dólares por kilovatio hora (kWh) hasta los 139 dólares, según datos de BloombergNEF, que atribuye ya ese descenso a las materias primas, en lugar de a la evolución tecnológica, que había sido hasta ahora el principal factor para una caída en el precio.

Existe, al mismo tiempo, cierta «desconexión» entre el mercado de minerales, la cadena de fabricación y los consumidores finales, advierte por su parte William Roberts, analista de automoción en la firma Rho Motion.

Los fabricantes deben dar salida a sus existencias previas antes de bajar los precios. En muchos casos, además, los contratos de suministro de minerales están sujetos a contratos a largo plazo, por lo que algunas empresas se encuentran «cautivas» en niveles de precios elevados, subraya Roberts.

Avanzan las ventas de eléctricos

El mercado de vehículos eléctricos continúa al alza tanto en Europa, como en Estados Unidos y China, aunque avanza a un ritmo algo menor de lo que los fabricantes anticipaban en los últimos años.

Las ventas globales de coches eléctricos crecerán un 23% este año, comparado con un 36% en el 2023, según las estimaciones de la firma de análisis Fastmarkets, que destaca el clima de incertidumbre económica y altos tipos de interés entre los factores que pesan sobre las decisiones de compra.

Goldman Sachs también ha rebajado sus previsiones de crecimiento de demanda mundial de baterías en el 2024, desde el 35% inicial a un 29%, y achaca esa ralentización a las dudas sobre la rentabilidad del vehículo eléctrico entre los fabricantes estadounidenses y la rebaja de subsidios en algunos mercados europeos.

Pese a ciertos vientos de frente, en los dos primeros meses de este año las ventas de vehículos eléctricos han avanzado un 21% en Europa respecto al mismo período del 2023, un 33% en Estados Unidos y Canadá, y un 34% en China, según datos de Rho Motion.

Frenazo en el sector minero

Grandes productoras de litio mundiales, como Arcadium Lithium y Albermarle, han ralentizado sus planes de expansión ante los bajos precios. Aún así, parte del sector continuará incrementando las extracciones en el 2024 como resultado de las grandes inversiones que ya llevaron a cabo para acelerar sus operaciones.

La caída del níquel, por su parte, ha llevado al cierre de explotaciones en Australia y al Gobierno de Canberra a abrir la puerta a subsidios en el sector, afectado por la competencia con productores con menores costes, como Indonesia.

En América Latina, donde se encuentra el 60% del litio del mundo, la vulnerabilidad a la caída de los precios depende del país y el tipo de explotación, pero en general ha notado un impacto menor, según el analista de Benchmark Mineral Intelligence.

«En cuanto al níquel, Latinoamérica no es un productor tan significativo, hay menos minas. Respecto al litio, productores como Chile y Argentina están explotando depósitos salares, que generalmente tienen un coste menor que los depósitos de roca que se minan en otros lugares», señala Webb.

Las mineras en la región, por lo tanto, «mantienen márgenes positivos incluso cuando los precios caen», recalca.