El gobernador del Banco de España alerta en La Voz de que la inestabilidad política en el país puede dañar la economía
ECONOMÍA
Pablo Hernández de Cos no descarta que las pensiones en el futuro se acaben financiando con nuevos impuestos
06 may 2024 . Actualizado a las 21:50 h.El clima de inestabilidad y la fragmentación política que vive España, y cuyo mayor exponente es la renuncia del Gobierno a presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año, es algo que «puede afectar a la economía», y que, de alguna manera, «ya la está dificultando». Son palabras pronunciadas por el gobernador del Banco de España en la jornada Perspectivas Financieras para un incierto 2024, organizada este lunes por Abanca y La Voz de Galicia en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre, en al que también participó una nutrida representación del mundo empresarial de Galicia.
Al ser interpelado sobre el impacto que podría tener sobre el crecimiento, De Cos ha alertado de que la fragmentación «puede dificultar consensos» en un momento muy delicado como el actual, en el que España se enfrenta al reto de diseñar y ejecutar reformas ambiciosas y un plan de ajuste fiscal inédito que requerirá pactos y acuerdos «a varias legislaturas». Según el gobernador del Banco de España, esta tarea «se está dificultando» en el plano político.
Un claro ejemplo de ello, expuso, es que España no cuenta este año con unos Presupuestos actualizados, a pesar, como él mismo subrayó, del papel «muy importante» que cumplen para guiar la política económica del país. La amenaza que entraña para la actividad ese clima de confrontación constante preocupa al supervisor: «Ese riesgo es real y si se mantiene, tendría consecuencias para el crecimiento económico», deslizó.
Lo saben bien los empresarios, muchos de ellos presentes en el evento, que congregó a docenas de personalidades del mundo de la banca, la energía, las grandes plataformas de distribución, la alimentación o la industria. «En la última encuesta, del segundo semestre del 2023, los empresarios la señalan como una preocupación creciente. Cómo la incertidumbre política puede acabar afectando a la actividad económica», admitió De Cos, quien también apuntó a otros factores desequilibrantes: los riesgos geopolíticos, el elevado déficit y deuda de las cuentas públicas y los elevados costes laborales, que no se ven acompañados de un aumento de la productividad, no solo porque la formación de los trabajadores no se ajusta a lo que demandan las empresas, también porque las compañías tienen un tamaño demasiado pequeño para competir. En este sentido, se refirió a la necesidad de encarar algunas reformas para mejorar la productividad de la economía española, ampliando el gasto en innovación y adecuando la formación a las necesidades de las empresas a través de acciones como el desarrollo de la FP Dual.
Lo que dejó claro en su exposición y durante el coloquio posterior, moderado por el director de La Voz, Xosé Luís Vilela, es que España tiene pendientes muchos cambios fiscales. Hizo mención a la conveniencia de repartir mejor el peso de los impuestos. Aquí el grueso reposa sobre el IRPF y las cotizaciones sociales, «más en los empleadores que en los empleados», algo que también lastra las posibilidades de expansión de los negocios. Es más, al preguntarle directamente sobre si cree que sobra algún impuesto, dijo que, en el caso de los tributos transitorios sectoriales, como el aplicado a la banca, el que grava la actividad de las energéticas o el de las grandes fortunas, la posición del Banco de España no es partidario de mantenerlos.
No dudó en señalar también las deficiencias de algunas políticas como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que ya estarían percibiendo más del 12% de los trabajadores: «Para algunos colectivos a los que se pretendía ayudar (en sectores con baja productividad), la subida ha podido generar efectos negativos», indicó, antes de sugerir que las nuevas subidas se evalúen en función de la evolución de la productividad y que se atienda a las disparidades regionales.
La financiación de las pensiones
Una de las cuestiones que afloró durante el coloquio es la situación de las pensiones, todo lo concerniente a su financiación y su sostenibilidad futura, sobre todo después de la importante revalorización del 8,5% aplicada el año pasado y el 3,8% del actual, y que elevó el gasto total en pensiones hasta los 170.800 millones de euros. Sobre esta cuestión, Hernández de Cos considera que en algún momento «será necesario aplicar la cláusula de salvaguarda», debido al incremento del importe de las pensiones, para financiar el pago mediante impuestos u otras aportaciones de los presupuestos.
Y es que, más allá de las pensiones propiamente dichas, el gobernador del Banco de España también aludió al previsible incremento de todo el gasto público más vinculado con los mayores, como es el de los cuidados o el de la sanidad. «La tasa de dependencia se puede duplicar en los próximos años», señaló, lo que a su vez va a generar «una tensión muy fuerte» del gasto en pensiones.
Pese a que desde el Gobierno se tomaron medidas para garantizar la sostenibilidad de las pensiones, como penalizar las jubilaciones anticipadas, Hernández de Cos entiende que a lo mejor estas medidas no son suficientes, así que la opción de financiar las pensiones vía impuestos «no se puede descartar a futuro que sea una posibilidad».
Fusiones bancarias
Hubo también tiempo para abordar muchas de las cuestiones que tienen que ver con el sector financiero. También las más recientes, como la posible fusión del BBVA y el Sabadell. De Cos, al que el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, calificó de «riguroso e independiente» y del que dijo haber aportado «sensatez al sector bancario y a la economía española», manifestó su posición favorable a aquellas operaciones que permitan a los bancos sobrevivir en un entorno cada vez más concentrado y competitivo. De hecho, urgió a culminar la unión bancaria (todavía no se ha desplegado un fondo de garantía común europeo) e incluyó en esa tarea la de crear grandes gigantes bancarios transfronterizos, con fusiones que atraviesen los Pirineos: «La unión bancaria se vería favorecida con bancos realmente europeos y no solo nacionales. Esperemos que esto cambie en algún momento».
También se pronunció sobre las dificultades que atraviesan los clientes mayores para poder acceder a los servicios bancarios a causa de la reestructuración del sector, que ha supuesto el cierre de oficinas y la reducción de plantillas: «Pueden estar surgiendo riesgos de exclusión financiera en territorios como Galicia», admitió, aunque aplaudió la actitud «activa» de las entidades para solventarlos y ofrecer una atención más personalizada.
Tipos de interés
En cuanto a la tan esperada bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que podría abaratar la hipoteca de miles de hogares españoles, De Cos ha sido mucho más explícito que en otras ocasiones: «En junio podemos perfectamente empezar a bajar los tipos de interés», anunció. Otra cuestión que afecta directamente a las familias es la baja remuneración de los depósitos. El gobernador del Banco de España admitió que las ofertas de los bancos están inusualmente bajas, pero atribuyó el 70% de esa tendencia al exceso de liquidez que hay en el mercado, tras siete años continuados de política monetaria expansiva, con dinero barato.
En cualquier caso, enfatizó la necesidad de mejorar la formación financiera de los hogares para tomar mejores decisiones económicas y también para «evaluar adecuadamente las políticas económicas que plantean los partidos políticos».
Juan Carlos Escotet, sobre el supervisor: «Aportó sensatez al sector bancario»
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, fue el encargado de presentar la jornada sobre perspectivas financieras. Lo hizo dedicando unas palabras de reconocimiento a De Cos, quien lleva al frente del Banco de España desde el 2018 y abandonará el cargo el próximo mes de junio. «Ha aportado sensatez al sector bancario y la economía española, aun en momentos tan difíciles como los ocurridos bajo su mandato», subrayó el banquero, antes de repasar su trayectoria y sincerarse con él. «Vas a dejar una huella perdurable en el Banco de España, por tu prudencia, discreción e independencia», le dijo.
Y es que en un sector tan expuesto en los últimos tiempos a los vaivenes, tanto económicos -los producidos por la pandemia y la guerra en Ucrania- como políticos -la introducción del impuesto extraordinario a la banca-, siempre resulta tranquilizador contar con un supervisor que aporte estabilidad y certidumbre. En este sentido, Escotet reivindicó sus seis años de mandato, caracterizados «por su independencia, sencillez y frescura», y alabó «el rigor» con el que De Cos se ha pronunciado en torno a asuntos sometidos a debate político, como el mercado laboral, la vivienda, la fiscalidad, el gasto público o la exclusión financiera de los mayores.
El riesgo de exclusión financiera en Galicia es mayor por su dispersión
En cuestión de 15 años, el 60 % de las sucursales bancarias en España han desaparecido. La gran reestructuración del sector —que también condujo al adelgazamiento de las plantillas— y la irrupción de la banca digital, que ha acelerado ese proceso, han dejado a muchas pequeñas localidades sin servicios financieros cercanos (ni oficina ni cajero), obligando a sus residentes —fundamentalmente gente mayor— a familiarizarse con dispositivos informáticos o a desplazarse varios kilómetros para ser atendidos. Es lo que se conoce como exclusión financiera.
Galicia no es una excepción: «En algunos territorios pueden estar surgiendo algunos riesgos de exclusión financiera a los que se debe prestar atención [...] Galicia es una región en la que hay mayores riesgos por su dispersión demográfica», admitió este lunes De Cos. No obstante, recordó que España es un país en el que tradicionalmente, «la exclusión financiera ha sido prácticamente inexistente», y en el que más del 99 % de los hogares poseen una cuenta corriente. Celebró, eso sí, la actitud proactiva de los bancos, que han desplegado diversas iniciativas para acercar sus servicios a todos los ciudadanos.
Este no es el único asunto sobre el que pasó la lupa. La relación entre las entidades financieras y sus clientes ha sido fuente de litigios en la última década y por eso De Cos subrayó la importancia de que los bancos actúen de manera «más honesta, imparcial, transparente y profesional», generando confianza, «no solo manteniendo una posición patrimonial sólida, también con un trato adecuado con la clientela, en un contexto de competencia sana y equilibrada», añadió.
Y es que la experiencia de las últimas décadas, abundó, «nos ha enseñado que una litigiosidad elevada es muy costosa, no solo para las entidades, también para los clientes y las economías». Todavía colean asuntos como las cláusulas abusivas o los gastos hipotecarios, por eso instó en su intervención inicial a evitar esas situaciones. De lo contrario, «pueden acabar generando requerimientos de capital más elevados y costes reputacionales muy importantes, que pueden minar la base de clientes del sector».
Prioridades a futuro
Antes de poner el broche a su intervención, de Cos mencionó las prioridades para los próximos años. En el punto de mira está el entorno macroeconómico, marcado por unos tipos de interés que seguirán más altos que antes de la crisis de precios, a pesar de que «en junio podemos perfectamente empezar a bajarlos», según anunció. El organismo seguirá muy vigilante «a todo lo que tiene que ver con el crédito hipotecario».
También tuvo tiempo de reivindicar la necesidad de mejorar la educación financiera de los españoles para «tomar decisiones adecuadas de ahorro» y para «valorar adecuadamente las propuestas que los distintos partidos hacen sobre políticas económicas».
El coloquio reunió a una amplia representación del ámbito empresarial y financiero gallego
La ponencia y posterior coloquio con Pablo Hernández de Cos reunió ayer a una amplia representación del ámbito empresarial, financiero e institucional de Galicia en la sede del Museo Santiago Rey Fernández-Latorre.
El propio presidente de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre, compartió mesa con el ponente invitado y el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, así como con el vicepresidente de Inditex y consejero de la Fundación Amancio Ortega, José Arnau Sierra; la presidenta de Inveravante, Felipa Jove Santos; el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas; el director general de la Corporación Voz de Galicia, Lois Blanco, y el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.
Del ámbito de la empresa participaron, entre otros, representantes de la cadena mar-industria, como el presidente de Nueva Pescanova, José María Benavent Valero; el presidente del grupo Jealsa Corporación, Jesús Alonso Escurís; el de Iberconsa, Alberto Freire Plana, o el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Javier Touza.
Aparte de la procedente de la banca o la pesca, también hubo una nutrida presencia de empresarios del sector de la energía, la alimentación o grandes cadenas de consumo. Empezando por su representación más institucional, que va desde el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Juan Manuel Vieites, hasta la directora de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar, Margarita Hermo.
Por el grupo Voz, estuvieron presentes el consejero y secretario general, Manuel Areán, y el gerente, Santiago Pérez. Junto a ellos, un centenar de personas, entre las que estaban Rosa Blanca Rodríguez Gutiérrez, consejera delegada de Espina y Delfin; Beatriz Pérez-Torres, gerente del grupo Pérez Torres; José Álvarez Cobelas, director general de Anjoca; Jesús Caeiro, director del control de gestión de la maderera Finsa; Antonio de la Iglesia, presidente de Isomán; José Manuel Ferreño, director general de Vegalsa; José Luis Molina, director general de Abeconsa, o Bartolomé Pidal, presidente de Nortempo.