Tavares, consejero delegado de Stellantis, augura una batalla «muy dura» con las marcas chinas y critica los aranceles
ECONOMÍA
La ventaja competitiva en costes de las marcas chinas alcanza el 30 %: «Competir con China en ahorro de costes tendrá consecuencias sociales»
22 may 2024 . Actualizado a las 17:29 h.El consejero delegado (CEO) de Stellantis, Carlos Tavares, ha lanzado una advertencia a las autoridades europeas y estadounidenses por la imposición de aranceles al comercio de vehículos eléctricos chinos calificándolos de «trampa» para el sector, y ha augurado una batalla «muy dura» con las marcas chinas.
El empresario europeo ha criticado que medidas comerciales punitivas como estas que ha aprobado Estados Unidos y sopesa la UE «no permitirán a los fabricantes de automóviles occidentales evitar la reestructuración para enfrentar el desafío de fabricantes chinos» porque «no estamos hablando de un período darwiniano, estamos en él», ha comentado Tavares en un evento del sector, en el que ha añadido que la batalla con los rivales asiáticos «será muy dura».
En concreto, lo que ha dicho el responsable de Stellantis es que la imposición de aranceles provocará un incremento de las cifras de inflación en Europa y Estados Unidos, que podrían afectar a las ventas y la producción del sector automovilístico.
Aumentar presencia china en Europa
La ventaja competitiva en costes de las marcas chinas alcanza el 30 %, según los cálculos que ha dado a conocer Stellantis, que ha añadido que las firmas procedentes del gigante asiático «van camino de hacerse con una cuota del 10 % en el mercado europeo».
Los fabricantes de automóviles chinos van camino de vender 1,5 millones de vehículos en Europa. «Competir con China en ahorro de costes tendrá consecuencias sociales y eso es una realidad a la que los gobiernos europeos no se quieren enfrentar en estos momentos», ha criticado Tavares.
Enfrentamiento arancelario
Estos mensajes se reiteran apenas una semana después de que el Gobierno de Estados Unidos diera a conocer que iba a cuadriplicar los aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos del 25 % al 100 %.
Esta medida tiene como objetivo proteger a la industria del vehículo estadounidense, que se prepara para recibir cientos de miles de millones de dólares en subsidios federales para fomentar la transición hacia el vehículo eléctrico.
Mientras tanto, la Comisión Europea anunciará el próximo 5 de junio sus planes en torno a la importación de coches eléctricos chinos, que incluyen la imposición de aranceles con retroactividad.
Consecuencias
En respuesta, desde China se ha planteado este miércoles incrementar sus aranceles a los vehículos importados para contestar a las medidas de los países occidentales. De hecho, Pekín estaría planteando elevar al 25 % los aranceles a los vehículos importados de gran cilindrada.
En un comunicado publicado este miércoles, la Cámara de Comercio de China en la UE asegura «haber sido informada por personas conocedoras del sector» sobre ese posible alza de aranceles y habla de las «implicaciones» que esto tendría para los fabricantes europeos de automóviles.