El BBVA pide a la CNMV el visto bueno para lanzar la opa sobre el Banco Sabadell
ECONOMÍA
El supervisor ya advirtió esta semana que podría tardar más de dos meses en revisar la información antes de dar el plácet
24 may 2024 . Actualizado a las 19:40 h.BBVA ha puesto en marcha la maquinaria oficial para llevar a buen puerto su opa hostil sobre Banco Sabadell. La entidad presidida por Carlos Torres registró este viernes, tras el cierre de la Bolsa, el folleto de la oferta ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el primer paso para recibir las autorizaciones necesarias a la operación.
Lo hizo sin cambiar la propuesta inicial, rechazada por el consejo del banco catalán, de un canje de acciones a razón de un título nuevo de BBVA por cada 4,83 de Sabadell. «En virtud de esta solicitud se confirman las informaciones y características de la oferta previstas en el anuncio previo, haciéndose constar que no se ha producido ninguna variación», explica la entidad. Solo incluyen algunas modificaciones en lo relativo a las autorizaciones previstas, para sumar autoridades de Francia y Marruecos. En ambos países Sabadell tiene negocios, por lo que es obligatorio que se pronuncien sobre la operación.
BBVA contaba con un plazo de un mes desde el pasado 9 de mayo para presentar esta documentación al supervisor bursátil, pero han decidido adelantar el trámite. La CNMV ha dejado claro que, aunque el plazo inicial son siete días prorrogables, el análisis de este tipo de ofertas suele demorarse unos 60 días. Y en este caso en concreto, podría tardar incluso más, al depender también de factores externos como la autorización del Banco Central Europeo. Hasta que no sea aprobado, el documento con todos los detalles no será público.
BBVA ya estimó que recabar todas las autorizaciones —también las de Competencia— consumirá entre seis y ocho meses. A partir de ahí, el banco lanzará su propuesta a los accionistas, que se extendería un máximo de otros 70 días, previa reunión del consejo de administración de Banco Sabadell, en el que la cúpula directiva de la entidad recomendará, según fuentes cercanas a las negociaciones, el rechazo total a la oferta.
BBVA necesita que al menos el 50,01 % del capital del banco catalán acuda a la opa. Y, si lo logra, presentaría la propuesta de fusión ante el Ministerio de Economía, que mantiene su firme oposición a la operación por los posibles riesgos de competencia que se puedan generar, sobre todo en determinadas regiones como Cataluña, donde la entidad resultante llegaría a copar más del 30 % del mercado.
Poco margen de maniobra
El registro del folleto por parte de BBVA deja ya poco margen de maniobra a Banco Sabadell frente a la opa hostil. La normativa le deja paralizado ante cualquier movimiento que entorpezca la operación. Aunque sí tiene la opción de buscar un caballero blanco, una entidad capaz de realizar una contraoferta mejor.
Por su parte, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, afirmó este viernes que la institución debe analizar la operación desde el punto de vista de la estabilidad financiera. En uno de sus últimos actos antes de que venza su mandato, De Cos se pronunció sobre la opa en el Cercle d'Economia en Barcelona, donde también estaba presente el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri.
En ese foro, De Cos aclaró que el regulador debe establecer una frontera a las fusiones bancarias, «que tiene que ver con la competencia» y el incremento de concentración que se ha producido en los últimos quince años en el sector.
Mientras tanto, ambas entidades tratan de intentar convencer en sus posiciones a los accionistas. El consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, destacó el jueves la «unanimidad» de políticos y sociedad en contra la opa. El directivo no ve razón que justifique que «España y, sobre todo, Cataluña, vayan a perder la enorme facilidad de tener un banco como el Sabadell».
Durante una entrevista en TV3, González-Bueno se mostró convencido de que los accionistas del Sabadell «no tendrán interés» en acudir a la opa del BBVA «si hacemos nuestros deberes y seguimos trabajando duro», aunque ha admitido que existe «inquietud». De hecho, la víspera la entidad catalana advirtió a la CNMV del riesgo que entraña la opa hostil para su actividad, por las posibles pérdidas de oportunidades de negocio o la salida del personal cualificado.
Por otra parte, la agencia de calificación crediticia Morningstar DBRS emitió un nuevo informe sobre la operación en el que considera que la opa tiene «más pros que contras». El texto señala que «tiene un efecto positivo neto para las dos entidades desde una perspectiva de crédito».