Ley de Pareto: el 20 % de esfuerzo para el 80 % del objetivo

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

María Pedreda

02 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Vilfredo Pareto fue un ingeniero italiano, aunque realmente nació en París el 15 de julio de 1848. El hombre, que pertenecía a la clase alta del momento (era hijo de un marqués exiliado en Francia por formar parte del movimiento revolucionario de Mazzini), estaba en contra de las políticas proteccionistas que se impulsaban en su época. El caso es que este economista, politólogo y referente de las ciencias sociales, que además, según dicen sus estudiosos, tuvo éxito en las empresas ferroviarias e industriales en las que trabajó, «descubrió» que el 80 % de la riqueza estaba en manos del 20 % de la población. Y pensando, pensando... llevó su teoría al extremo y concretó que no hay un equilibrio entre la causa y el efecto. Por lo tanto, en el momento de trabajar hay que enfocarse, principalmente, en aquellas tareas que te proporcionan o producen los mejores resultados.

A través de este principio, que fue enunciado en 1896, se ha concluido en el ámbito de la economía que, por ejemplo, puede llegar a ocurrir que el 80% de las ventas de una empresa provengan del 20% de sus clientes o que son solo el 20% de los artículos los que provoquen el 80 % de las ventas.

Implantar en una empresa el principio de Pareto, también conocido como la regla del 80/20, distribución A-B-C, ley de los pocos vitales o principio de escasez de factor, puede incrementar la eficiencia y la productividad, sobre todo si se aplica a toda la cadena de valor. Una de las compañías que lo tiene implementado es la norteamericana ITW.

Pero este principio se puede aplicar en el día a día de cualquier individuo. Luis Timón, empresa que prepara oposiciones de Educación Física, defiende que es una herramienta para aprovechar mucho más el tiempo de estudio, aunque es imprescindible, antes de ponerse a la tarea, realizar un análisis que conteste a las preguntas: ¿Qué 20 % de tus hábitos de estudio son realmente los más prácticos? ¿Qué 20 % de las cosas que pasan o están a tu alrededor te roban tu tiempo de estudio? ¿Conoces qué 20 % de temas suelen ser frecuentes o más importantes en el examen final de tus oposiciones?

Desde el análisis macro, el economista Javier Santacruz advierte que «hoy bastantes cosas de la economía actual se podrían explicar con esta herramienta, pero no se utiliza porque sería como admitir decisiones que aparentemente son inocuas, pero en realidad tienen un impacto muy importante». Pone como ejemplo la legislación de control de precios de los alquileres en lo que llaman zonas tensionadas: «La típica medida donde una minoría legisla sobre la mayoría y causa un daño mayor que el beneficio que pretendía causar». Pone otro ejemplo: «La prohibición de los desahucios. Algo que afecta a una pequeña proporción de personas tiene unas consecuencias muy amplias sobre el conjunto».

La economista Loreto Fernández, de la Universidade de Santiago, aborda el tema desde otro punto de vista y lanza una alerta: si lo que se pretende es identificar el 20 % de trabajadores que realizan el 80 % de las tareas, tendremos efectos perversos con importantes consecuencias sociales. Entiende que sí se pueden identificar en una empresa las tareas más importantes, pero advierte de que eso no quiere decir que el resto resulten innecesarias. Y ante la irrupción de la inteligencia artificial, la economista plantea la necesidad de buscar el «justo equilibrio» entre el trabajo humano y aquel que puede realizar la IA en menos tiempo, más calidad y menos coste.

Todo un reto.