China amenaza a los europeos con represalias si impone aranceles a sus coches eléctricos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XINHUA / JIANG KEHONG | EFE

Volvo habría empezado a trasladar a Bélgica la producción de algunos modelos que hasta ahora fabricaba en el país asiático

11 jun 2024 . Actualizado a las 14:11 h.

Aumenta la tensión entre China y la Unión Europea (UE) a costa de los aranceles que la Comisión Europea podría imponer en breve a sus coches eléctricos para proteger a los fabricantes europeos de las supuestas prácticas desleales de la competencia asiática. 

Las autoridades de Pekín advirtieron este martes a la UE de que «no se quedará de brazos cruzados» si los Veintisiete imponen aranceles a sus vehículos enchufables, como ya hizo Estados Unidos

En una conferencia de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, criticó la investigación antisubsidios de la UE sobre los vehículos eléctricos chinos, calificándola de «proteccionismo comercial descarado» y plagada de «prácticas irracionales y que no cumplen con los estándares». Esas pesquisas se abrieron el pasado octubre, después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recordara que el gigante asiático otorgaba exenciones fiscales valoradas en más de 67.000 millones de euros a los ciudadanos que compraran coches de fabricación nacional y que estos coches estaban inundando el mercado europeo con precios artificialmente bajos. 

Jian aseguró que las acusaciones de la UE sobre supuestos «proyectos de subsidios chinos» son «insostenibles» y ha exigido a la UE que ponga fin a la investigación «lo antes posible» para no dañar la cooperación económica y comercial entre China y Europa, así como la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro, como recoge Efe. 

El ministro chino de Comercio, Wang Wentao, llevó a cabo la semana pasada una gira por Europa durante la cual pidió a España que presionara a la UE para crear un entorno «justo, predecible y no discriminatorio» a la cooperación empresarial entre los dos bloques. Wang aseguró que la investigación es un «ejemplo típico de proteccionismo», al tiempo que la cancillería china advertía de que cualquier medida que «perjudique» la cooperación económica y comercial entre ambas partes no quedará sin respuesta.

Las represalias se enfocarán en los vehículos de gran cilindrada, los productos lácteos y la carne

¿Qué forma tendrán las represalias de China? En las últimas semanas, Pekín ha elevado la presión contra Bruselas a raíz de este asunto, avanzando posibles aranceles contra vehículos de gran cilindrada importados o una investigación antidumping a los lácteos o al cerdo provenientes de Europa. Esto último afectaría especialmente a España, principal exportador de carne porcina a China entre los Veintisiete. 

Por su parte, el número de vehículos eléctricos chinos importados a la UE se reduciría en una cuarta parte (unos 125.000 coches) si Bruselas impusiera un arancel del 20%, según los datos ofrecidos por el Instituto Kiel. En estos momentos, marcas como Porsche o Mercedes-Benz admiten estar preocupadas por la escalada comercial entre Bruselas y Pekín que podría terminar costándole a las empresas chinas cerca de 4.000 millones de euros en relaciones comerciales con los países del viejo continente y que podría reducir el negocio de estos fabricantes europeos en el país asiático. 

A pesar de todo, más de nueve de cada diez empresas alemanas consideran la competencia procedente de China un gran desafío para sus negocios y una mayoría se muestra a favor de imponer aranceles punitivos a las importaciones de, entre otros productos, los coches eléctricos, según el último informe del Instituto Económico Alemán (IW) publicado este martes. «Esperar contramedidas de China provocaría ciertas desventajas económicas para Alemania, pero habría que aceptarlas ya que los efectos serían soportables porque nuestra dependencia económica general de China es limitada; además, si la UE renuncia a la imposición de aranceles, se produciría una erosión silenciosa y costosa de nuestra base industrial», ha comentado el jefe de la unidad de Investigación de economía internacional, mercados financieros e inmobiliarios del IW, Jürgen Matthes, según recoge Europa Press. De hecho, las empresas manufactureras alemanas amenazan con más recortes de puestos de trabajo como resultado de la competencia de China.ç

Volvo mueve ficha y se lleva producción de vuelta a Europa

La automotriz sueca Volvo, propiedad de la china Geely, comenzó a trasladar a Bélgica la producción de algunos modelos eléctricos que hasta ahora fabricaba en China ante los posibles aranceles de la Unión Europea (UE), según el diario británico The Times.

Ese medio, que cita a fuentes anónimas dentro de la compañía, apunta que Volvo llevará al país europeo la producción de los EX30 y EX90, y que además también podría trasladar el ensamblaje de algunos modelos destinados al mercado británico. La información califica asimismo a Volvo como la automotriz occidental «más expuesta» al posible alza de aranceles.

«La decisión de producir también el EX30 en Gante (Bélgica) refleja nuestra ambición de fabricar en la medida de lo posible nuestros coches allá donde los vendemos», indicó un portavoz de Volvo en un comunicado en respuesta al artículo.

El vocero de la automotriz negó que se tratase de una reacción a la investigación de la UE: «Es prematuro especular sobre las implicaciones de las conclusiones de esta investigación o sobre cualquier posible medida».