China anuncia represalias contra Europa por penalizar sus coches

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JAECOO | EUROPAPRESS

Pekín plantea una investigación sobre lácteos y cerdo europeos para «proteger sus intereses» así como un alza de tasas a la importación de vehículos de gran cilindrada

13 jun 2024 . Actualizado a las 11:46 h.

China defenderá «las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los principios del mercado» tras el anuncio de la Comisión Europea (CE) de que impondrá un arancel de hasta el 38,1 % a la importación de vehículos eléctricos del país asiático.

El portavoz de la Cancillería china Lin Jian ha declarado hoy en rueda de prensa que la decisión de la CE «es un caso claro de proteccionismo» que «hace caso omiso de los hechos objetivos, desprecia las normas de la OMC y va a contracorriente de la historia».

Lin ha instado al bloque comunitario a que «escuche atentamente las voces objetivas y racionales de todos los sectores, rectifique inmediatamente sus prácticas erróneas, deje de politizar las cuestiones económicas y comerciales y gestione adecuadamente las fricciones mediante el diálogo».

«China tiene principios que defender», según el portavoz, al tiempo que ha advertido de que el país asiático también tiene «intereses que deben protegerse, como los derechos e intereses legítimos de la industria y las empresas chinas de vehículos eléctricos».

«Para este fin, tomaremos de manera decidida todas las medidas necesarias», ha avisado en respuesta a una pregunta sobre las posibles represalias que tome Pekín en respuesta a la decisión de las autoridades europeas.

El Ejecutivo comunitario basa su decisión en los resultados preliminares de la investigación que inició en octubre de 2023 para averiguar hasta qué punto la penetración de vehículos eléctricos del gigante asiático en el mercado comunitario afectaba a los fabricantes europeos.

Tras las pesquisas, ha llegado a la conclusión de que la cadena de suministro de vehículos eléctricos se «beneficia, en gran medida de subvenciones injustas en China» que «presentan una amenaza claramente previsible e inminente a la industria de la UE».

El Ministerio de Comercio de China exigió ayer, al Ejecutivo comunitario la corrección de inmediato sus «prácticas erróneas» criticando la decisión de Bruselas por su «falta de base fáctica y legal» su intención de imponer dichos aranceles.

Las reacciones se suceden y con ellas las amenazas de una guerra comercial. Desde Pekín ha llegado esta mañana la advertencia de que sus industrias «tienen derecho a presentar una solicitud de investigación» sobre las importaciones de productos lácteos y cerdo europeos, como represalia a los aranceles impuestos por la UE a la importación de coches eléctricos chinos.

El portavoz del Ministerio de Comercio de China He Yadong señaló que las industrias nacionales chinas «tienen derecho a presentar una solicitud de investigación para proteger el orden normal de la competencia en el mercado y sus derechos e intereses legítimos».

He apuntó que cada solicitud «será revisada por las autoridades chinas de acuerdo con la ley». «Si se cumplen las condiciones para presentar un caso, la autoridad investigadora iniciará el procedimiento de presentación y lo anunciará públicamente», adelantó el portavoz.

La prensa estatal china avanzó en las últimas semanas posibles represalias por parte de China, como un alza de tasas a la importación de vehículos de gran cilindrada o investigaciones 'antidumping' contra los lácteos o el cerdo provenientes de Europa. Esto último afectaría especialmente a España, ya que se trata del principal exportador de carne porcina al país asiático.

Malestar de los fabricantes chinos

Por otro lado, la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China calificó este jueves de «inaceptables» los aranceles a la importación de sus vehículos eléctricos, al tiempo que criticó la investigación llevada a cabo por las autoridades europeas.

La Asociación expresó en un comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social Wechat su «decepción» ante lo que considera una «distorsión de los resultados de la investigación» por parte del bloque comunitario, al tiempo que aseguraba que «la industria automotriz de China ha colaborado activamente, proporcionando toda la documentación requerida por las autoridades investigadoras».

Los fabricantes chinos acusaron a la Comisión de «seleccionar de manera tendenciosa las empresas para el muestreo» y de «abusar de su poder investigador».

«Las exportaciones de vehículos eléctricos chinos no solo han proporcionado una excelente experiencia de consumo a nivel local, sino que también han contribuido positivamente al cultivo del mercado y al desarrollo industrial en las regiones importadoras», aseguró la institución.

El sector expresa su esperanza en que la industria automovilística de la UE «piense racionalmente, actúe positivamente y colabore para mantener la situación actual de competencia razonable y beneficio mutuo».