La crisis del coche eléctrico reduce su fabricación en España más de un 30 %

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

Las multinacionales culpan al Gobierno, mientras van ya 11.200 empleos perdidos

20 jun 2024 . Actualizado a las 09:15 h.

El mercado manda. Los consumidores europeos, y en especial los españoles, no quieren comprar tantos coches eléctricos como los que las marcas tenían previsto fabricar, y las cifras de caída de la producción respecto al 2023 empiezan a ser alarmantes.

Mayo ha sido el peor mes desde que se registra el número de unidades con enchufe que salen de las plantas españolas: se fabricaron 23.122 unidades de este tipo, un 31 % menos que en el mismo mes del 2023, mientras que en los cinco primeros meses del año el retroceso acumulado ya es del 14,7 %, hasta 121.334 unidades, según los datos publicados ayer por la patronal española de fabricantes de coches (Anfac).

Fuentes del mercado explican que detrás de este descenso se encuentran la menor demanda y algunos cambios en la cadena, lo que Anfac llama «el fin del ciclo de vida de algunos modelos y el ajuste en las cadenas de producción de nuevos vehículos electrificados». La cuota de electrificados con respecto al total de los producidos — 249.515 unidades, un 0,2 % menos que un año antes—, se quedó en mayo en el 9,3 %, más de cuatro puntos menos que en el mismo mes del 2023.

La patronal alertó ayer de la falta de demanda de países clave para España como es el caso de Alemania, donde la compra de eléctricos puros ha caído sensiblemente tras el fin de las ayudas estatales a finales del 2023. Pero, sobre todo, preocupa el mercado español. «Es prioritario para las marcas y fabricantes que se vendan más modelos con enchufe. Sin demanda es difícil que haya un gran volumen de producción, declaró José López-Tafall, director general de Anfac. «Los objetivos de descarbonización nos exigen unas ventas anuales de vehículos con enchufe que no estamos cumpliendo. Es necesario que el cliente vea atractiva la compra y hay mucho ruido no solo en contra de los eléctricos, sino de cualquier tipo de vehículo» denunció el directivo, preocupado por «la mayor confusión si cabe en los ciudadanos, que retrasan la decisión de compra de un vehículo nuevo, con lo que la edad media del parque móvil sigue subiendo por encima de los 14,2 años», afirmó López-Tafall, apenas una semana después de que el presidente de esta patronal, Wayne Griffiths, anunciara su dimisión de forma irrevocable por la falta de apoyo del Ejecutivo español al vehículo eléctrico. Su malestar se debe a las «promesas incumplidas por el Gobierno para impulsar la electrificación en España».

Promesas incumplidas

¿Cuáles son esas promesas? La primera es un plan de ayudas a la compra que funcione. El actual Moves subvenciona solo los coches 100 % eléctricos e híbridos enchufables y tiene dos grandes problemas: las subvenciones (de hasta 7.000 euros en un turismo) no se cobran de forma inmediata, sino pasados varios meses, e incluso se llega a los dos años, en función de lo ágil que sea la comunidad autónoma donde se compra el vehículo, ya que son las que gestionan la bonificación. Además, ese dinero luego hay que declararlo en el IRPF como incremento patrimonial y, como poco, retiene un 19 %. El plan fue prorrogado hasta el 31 de julio de este año y, a estas alturas, no se sabe lo que pasará.

Luego está la red de carga: 29.301 postes de recarga pública, casi 8.000 de ellos fuera de servicio, según Anfac, lejos de los 45.000 planificados para finales del 2023. Y eso que se instalaron casi 11.200 más. «Hace ya tiempo, se anunció la puesta en marcha de un sistema de monitorización sobre la ubicación de esos postes y su estado. Seguimos a la espera», dice Anfac.

Mientras el sector se reconvierte y pierde producción, también destruye empleo: 11.200 puestos de trabajo perdidos en el primer trimestre, según ha denunciado CC.OO., que se remite a la encuesta de población activa (EPA) para constatar que, de enero a marzo, el 2 % de las personas ocupadas en la automoción en España perdieron su empleo. El documento insta al Gobierno a impulsar medidas que fomenten las matriculaciones de eléctricos y a sacar de la circulación a los coches de más de diez años.

El motor chino pide tasas para los coches de gasolina de la UE

Los fabricantes chinos han propuesto a Pekín un arancel provisional sobre los vehículos de gasolina europeos, como «medida de contrapeso» a la subida de aranceles que Bruselas prevé imponer a partir del 4 de julio sobre los automóviles eléctricos chinos que entren en Europa, según recogió ayer el diario oficialista Global Times. Asegura esta publicación que, en una reunión a puerta cerrada celebrada el martes, representantes de los principales fabricantes de automóviles chinos y europeos, junto a asociaciones del sector, expresaron su fuerte insatisfacción con la medida de la UE, que consideran «proteccionista y perjudicial para el libre comercio».

«Los constructores chinos propusieron a Pekín un arancel provisional sobre los vehículos de gasolina europeos como medida de contrapeso», afirmó el medio en una publicación de su cuenta oficial de la plataforma Weibo (similar a X, que está censurada en China), citando a personas que asistieron a la reunión.

Por su parte, los representantes europeos propusieron iniciar negociaciones inmediatas entre China y Europa para evitar una escalada de las tensiones comerciales. Ambas partes coincidieron en la necesidad de defender el libre comercio basado en reglas y evitar el proteccionismo.

La reunión se produce después de que la Comisión Europea anunciase la semana pasada aranceles adicionales que oscilan entre el 17 y el 38 % a la importación de vehículos eléctricos desde China, tras concluir en una investigación que los coches que el país asiático manda al mercado europeo ejercen competencia desleal por las elevadas ayudas públicas que reciben sus fabricantes. En respuesta, China ha abierto una investigación a la importación de porcino de Europa por competencia desleal.