Las vacantes se triplican en una década y rozan las 150.000, un problema que se agravará con el retiro del baby boom
27 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.España, el país que tiene aún cerca de tres millones de parados, más que ningún otro estado de Europa, se está enfrentado en estos últimos años a un problema que hasta ahora era prácticamente desconocido y que va en aumento: la falta de mano de obra, algo que le está restando a la economía española más de 8.000 millones al año, según estimaciones de un informe elaborado por la Fundación BBVA.
Pese a esos tres millones de personas que buscan un empleo sin éxito, más de 148.000 puestos de trabajo quedaron vacantes en el 2023, lo que supone un récord histórico para España. El fenómeno se está disparando con fuerza y las vacantes han crecido un 44 % respecto al 2019, antes de que estallara la pandemia, según constata este estudio. Y durante el primer trimestre del 2024 se ha registrado un nuevo aumento y los puestos sin cubrir se sitúan ya en 149.962, prácticamente tres veces más que una década atrás, según los datos de la Encuesta Trimestral del Coste Laboral del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las señales de alarma por las dificultades para encontrar trabajadores son cada vez más frecuentes y generales. Los últimos resultados de la encuesta del Banco de España sobre la actividad empresarial (EBAE), referidos al segundo trimestre de este año, indican que el 41,1 % de las compañías declararon un impacto negativo sobre su actividad derivado de la falta de disponibilidad de mano de obra, un condicionante mucho más relevante que la falta de demanda o los problemas de suministros, semejante en importancia a los costes energéticos y solo algo por detrás de la incertidumbre política.
Aunque es cierto que este problema es menos grave que en la mayoría de los países europeos y, de hecho, España se sitúa a la cola de Europa, con una tasa de vacantes inferior al 1 % —tres veces menos que en Austria, Bélgica o Países Bajos—, en la medida en que el empleo continúe creciendo y la tasa de paro convergiendo a niveles como los normales en otros países, «el problema de las vacantes continuará incrementándose en España, algo a lo que el tejido productivo y empresarial nacional no está tan acostumbrado y para lo que estará menos preparado que otros países», advierte la Fundación BBVA.
Además de por la reducción del desempleo, el informe señala que otros factores, como el menor tamaño de las cohortes de jóvenes, la jubilación de la generación del baby boom, la emigración de talento al exterior y los desajustes formativos, supondrán una presión adicional y provocarán que este fenómeno al que no estaban acostumbradas las empresas españolas se vaya intensificando en el futuro.