El ala socialista del Gobierno avisa a Díaz de que no hay prisa para aprobar la jornada laboral
ECONOMÍA
Es partidaria de darle a la patronal tiempo para llegar a un pacto y de elevar las bolsas de horas en algunos sectores
04 jul 2024 . Actualizado a las 19:12 h.El Ministerio de Economía, que hasta ahora había permanecido en un discreto silencio, ha entrado en el terreno de juego para negociar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas precisamente en un momento de máxima tensión, apenas unas horas después de que los empresarios gritaran un «Basta ya» a las injerencias del Gobierno con la lectura de un manifiesto por la libertad de las empresas.
Y lo ha hecho para situarse en una banda más cercana a la patronal, mostrando su predisposición a ceder en dos de las reivindicaciones que habían pedido en la mesa del diálogo social: ampliar el período de aplicación y aumentar las horas extras como medida de flexibilidad para adaptar las jornadas al nuevo recorte horario, algo que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha rechazado de plano.
Así, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, abogó, en una entrevista en Onda Cero, por «encontrar un punto de equilibrio» entre las partes y darse «el tiempo necesario» para alcanzar un acuerdo final, por lo que se desmarca del ultimátum dado por Trabajo hace poco más de una semana a los empresarios para que presentaran una propuesta escrita, que venía aderezado con la advertencia de que, de lo contrario, serían apartados de la negociación.
Un ultimátum al que la propia Díaz dio carpetazo al anunciar que intentarán un nuevo acercamiento con la patronal y elaborarán una nueva propuesta ad hoc para ellos.
«Existe margen y flexibilidad para llegar a ese acuerdo», defendió Cuerpo, quien reconoció que hay sectores que se van a ver más afectados por esta medida y también las pymes, ya que «tienen menos capacidad de ajustar personal y horas». Por ello, no solo pidió que todas estas circunstancias se tengan en cuenta, sino que prometió «se van a tener en cuenta» para conseguir así una reducción de la jornada compatible con una mejora de la productividad.
Cuerpo dio un paso más y se atrevió a sugerir algunas de las medidas que podrían ponerse en marcha para hacer más llevadero a las empresas esta reducción de horas: flexibilizar los plazos de aplicación o aumentar las «bolsas de horas» en algunos sectores, como el comercio y la hostelería. Los pequeños y medianos empresarios expresaron el miércoles alto y claro su enfado con la vicepresidenta segunda, denunciado las, a su juicio, «injerencias» del Gobierno en su actividad, cargando contra la «avalancha» de reformas y medidas que les complican cada vez más su actividad económica, hasta el punto de que muchos temen por su supervivencia.
El grito que se escuchó durante la Asamblea Anual de Cepyme que se celebró en Madrid fue unánime : «Debe cesar la aprobación de reformas por parte del Gobierno que intervienen en el funcionamiento de la empresa y hurtan la flexibilidad necesaria para su desarrollo». Esta fue solo una de las múltiples críticas que fueron leyendo pequeños empresarios de toda España extraídas del Manifiesto de la pyme española por la libertad de empresa, que fue aprobado por los órganos de Gobierno de la confederación para exigir la defensa de la libertad de empresa que está reconocida en la Constitución, el cese del intervencionismo y de la estigmatización de la figura del empresario.