Garamendi acusa al Ejecutivo de «gobernar contra las empresas»

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Daniel Gonzalez | EFE

En plena tensión por la rebaja de jornada, dice que es «regalar» 12 días de vacaciones pagadas

10 jul 2024 . Actualizado a las 09:29 h.

La guerra dialéctica entre Gobierno y empresarios a cuenta de la reducción de la jornada laboral continua y este martes el escenario fue la asamblea anual de la CEOE. Su presidente, Antonio Garamendi, criticó con dureza al Ejecutivo —concretamente a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz—, acusándolo de «gobernar contra las empresas».

Aunque Trabajo hizo la víspera un amago de paz con una tímida propuesta de flexibilización para implantar la medida, Garamendi se quejó de que imponer la reducción de jornada (38,5 horas semanales este año y 37,5 el que viene) supone «regalar por decreto casi doce días de vacaciones pagadas al año. Pagadas por las empresas».

Pese a que el líder de la patronal insistió en que no se iban a levantar de la mesa del diálogo social y que pretendían seguir negociando, arremetió contra las formas de Díaz, lanzado una advertencia: «Seguimos dispuestos a dialogar en torno a una mesa de negociación, pero no a decir siempre sí».

Garamendi centró gran parte de su intervención en poner en valor la figura de los empresarios, recordando que los datos récord de empleo de los que Díaz «saca pecho», son obra de las empresas. «Somos nosotros, las empresas, quienes contratamos y quienes tenemos que sacar pecho», dijo, alertando de que las tornas podían cambiar si el ministerio insistía en seguir imponiéndoles medidas que complican su supervivencia.

Por eso reclamó al Ejecutivo que deje a las empresas hacer avanzar al país generando empleo, algo para lo que —insistió— es necesario «volver a un clima de serenidad y moderación», además de generar «confianza».

Precisamente esa confianza, «sin la que no hay economía, y sin economía no hay país», es lo que Garamendi cree que el Gobierno ha dinamitado con sus repetidos «cambios de las reglas del juego en mitad del partido». Recordó que eso había ocurrido al modificar la estructura de la negociación colectiva (para contentar al PNV) o con la pretensión de Trabajo con el límite máximo de la jornada legal, «por cumplir pactos políticos». «Eso es sencillamente gobernar contra las empresas, contra el país, contra los ciudadanos y contra los propios intereses de los votante», insistió.