La negociación del ERE de Vodafone, con afectados en Galicia, encara su recta final

La Voz EFE

ECONOMÍA

Un establecimiento de Vodafone en Santiago
Un establecimiento de Vodafone en Santiago CEDIDA

En la comunidad podrían verse incluidos en el ajuste unos 60 trabajadores

15 jul 2024 . Actualizado a las 00:04 h.

La negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) de Vodafone España afronta su recta final tras el acercamiento de posiciones entre Zegona, fondo británico actual propietario de la empresa, y la representación sindical, con reuniones marcadas para este lunes 15 y el miércoles 17 de julio (fecha final para las conversaciones). El número de trabajadores afectados se ha reducido desde que el pasado 12 de junio Vodafone trasladara a los empleados el inicio de un procedimiento de despido colectivo para un máximo de 1.198 personas, un 36,7 % de una plantilla de 3.268 personas, hasta la última propuesta de la empresa donde la cifra se ha quedado en 898 trabajadores, un 27,47 %. En Galicia podría afectar a unos 60 trabajadores, entre ellos, un tercio de los 120 del centro que la empresa tiene en Vigo.

La última propuesta de Zegona ya incluyó la posibilidad de prejubilaciones, algo que los representantes sindicales (UGT, STC y CC.OO.) habían reclamado para suavizar el impacto del ERE y que podría ser un punto de inflexión en la negociación, aunque no coinciden ni en la edad para poder adscribirse, ni en el porcentaje salarial. La propuesta de prejubilaciones de Zegona sería para trabajadores mayores de 58 años, con 10 años de antigüedad, con una renta del 75 % del salario fijo; mientras que la representación de los empleados pide que puedan acceder a estas desde los 55 años, con 10 años de antigüedad en la empresa, y que la renta sea del 85 % del salario fijo más un 50 % del salario variable.

La negociación también se centra en las cuantías de las indemnizaciones, que la empresa ha elevado hasta un rango de entre 45 y 33 días por año trabajado (45 días hasta enero de 2012 y 33 desde esa fecha) con un límite de 24 mensualidades; mientras que los sindicatos piden que se eleve hasta los 50 días por año trabajado con un máximo de 33 mensualidades. Hay que recordar que la empresa partió de una oferta inicial de 24 días por año trabajado con un límite de 14 mensualidades y los sindicatos también han rebajado su petición, ya que en la primera contraoferta pedían 60 días por año sin límite de mensualidades.

Paros parciales

En paralelo a estas negociaciones, los trabajadores han mantenido un calendario de paros parciales y jornadas de huelga para mostrar su rechazo a este ERE. En las concentraciones que se llevaron a cabo el martes pasado frente al Ministerio de Transformación Digital, tanto el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, como de CC.OO., Unai Sordo, solicitaron la intervención del ministro del ramo, José Luis Escrivá, para revertir o al menos suavizar este despido colectivo.

Por otra parte, el Ministerio de Trabajo envió una carta el jueves a la empresa donde le recordó que la ausencia de cumplimiento de los requisitos que establece la normativa puede tener como consecuencia la nulidad del despido colectivo. El requerimiento se produjo tras una reunión de representantes de UGT y CC.OO. con el secretario de Estado de Empleo, Javier Pérez Rey. El requerimiento, enviado por la Dirección General de Trabajo a la compañía, apuntaba que la exigencia legal estipula que, en la consulta de un ERE con la representación de los trabajadores, se deberán incluir, como mínimo, posibilidades de evitar o reducir los despidos colectivos y de atenuar sus consecuencias mediante el recurso a medidas sociales de acompañamiento. En este aspecto, la carta señaló que es necesaria la aportación de la documentación adecuada en el tiempo oportuno, que permita la negociación informada por ambas partes, que se negocie con buena fe y con vistas a conseguir un acuerdo.

Zegona refinancia la deuda

En paralelo al proceso de negociaciones, el fondo Zegona anunció este viernes la refinanciación del crédito de 3.400 millones de euros, que suscribió con inversores internacionales para llevar a cabo la compra de la compañía española, cuya adquisición se completó el 31 de mayo. Estos incluyen 1.300 millones de euros en bonos garantizados al 6,750 % con vencimiento en 2029, bonos sénior garantizados por 900 millones de dólares (828 millones de euros) al 8,625 % con vencimiento en 2029, una línea de préstamo a 5 años por 920 millones de euros y otra de 400 millones de dólares (368 millones de euros) a 5 años. Los ingresos de la refinanciación se utilizarán para reembolsar los importes pendientes de la financiación que se dispuso en relación con la adquisición de Vodafone España, indica la misma nota.

De esta forma, tras la compra Vodafone España dejó de ser parte del grupo británico de telecomunicaciones Vodafone para pasar a ser un activo de Zegona, una empresa inversora que ya fue propietaria de Telecable y máximo accionistas de Euskaltel, que se estableció en 2015 con el objetivo de invertir en el negocio europeo del sector de las telecomunicaciones, media y tecnología.