Estados Unidos ejecuta un agresivo recorte de tipos para evitar una recesión

C. Alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Andrew Kelly | REUTERS

La Reserva Federal baja 50 puntos básicos la tasa de referencia en su primer recorte desde marzo del 2020

18 sep 2024 . Actualizado a las 21:09 h.

Decisión histórica de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos. El miedo a un frenazo económico ha obligado al organismo a sacar la tijera en la opción más agresiva que tenía encima de la mesa para calmar al mercado: un recorte de los tipos de interés de 50 puntos básicos —el doble de lo previsto por buena parte del mercado— hasta dejar la tasa de referencia en un rango de entre el 4,75 % y el 5 %.

El comunicado de la institución ha mantenido, no obstante, un tono optimista con la situación económica del país. «Los indicadores recientes sugieren que la actividad ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido». Sin embargo, pone el foco en la desaceleración de la creación de empleo y el aumento de la tasa de paro, que sin duda pasará a ser el foco de la Fed en sus próximos movimientos con una inflación que sigue avanzando firme al objetivo del 2 %.

«Las perspectivas económicas son inciertas y la Fed está atenta a los riesgos para ambas partes de su doble mandato», expresa el organismo, en referencia a esas variables de la inflación y el empleo.

Final de una era

La reunión de este miércoles se puede considerar histórica por varios motivos. Primero, porque pone fin al ciclo alcista que la Fed inició allá por 2022 llevando los tipos de interés a máximos de 23 años. También porque este recorte, el primero que el organismo ejecuta desde el acometido en marzo del 2020 —en plena pandemia, cuando la tasa quedó en el 0 %—ha causado una fuerte división en el mercado, entre los que apostaban por este movimiento y los que preveían que Jerome Powell ajustaría finalmente la tasa en tan solo 25 puntos básicos.

«En el evento de Jackson Hole de finales de agosto, diferentes miembros de la Fed dieron a entender que el proceso de bajadas debía ser gradual y eso llevó al mercado a dar por hecho una bajada de 25 puntos básicos, pero a lo largo de las últimas semanas, la debilidad en los datos de empleo y los temores de una recesión han elevado las probabilidades de una bajada mayor», explica Cristina Gavín, jefa de renta fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión. «Ni siquiera los datos de inflación que conocíamos la semana pasada —al 2,5 % en agosto, su nivel más bajo en tres años y medio— han llevado a descartar una bajada de medio punto», añade la experta.

Con el resultado ya sobre la mesa, lo que ha quedado claro es que la Fed ha empezado a tener mucho más en cuenta el riesgo de reaccionar tarde a un posible frenazo económico. «La economía estadounidense es enorme —con un PIB de 28,7 billones de dólares en el segundo trimestre— y compleja. Por regla general, el efecto de un cambio en la política de tipos de interés tarda entre 12 y 18 meses en filtrarse por completo en la economía», explican desde la gestora Federated Hermes. «Han pasado más de 30 meses desde la primera subida de este ciclo de endurecimiento, lo que lleva a preguntarse si la Fed ha esperado demasiado para recortar. ¿Está por detrás de la curva y debe poner en marcha el proceso con un recorte mayor, de medio punto? Muchos inversores y economistas abogan por ello», añaden.

La búsqueda del equilibrio no es fácil, porque si bien parte del mercado esperaba con agrado este movimiento más agresivo —el de 50 puntos básicos— los inversores también podrían asustarse ante la evidencia de que la situación es más grave de lo esperado. «Históricamente se han considerado los grandes movimientos como una señal de que la Reserva Federal debe saber algo que ellos no saben, en particular que la economía está en peor forma de lo que parece», indican los expertos. A lo que habría que añadir un hecho histórico —más bien tradición— y es que la Fed suele evitar alterar la política monetaria de forma brusca entre el Día del Trabajo (1 de septiembre) y la jornada de las elecciones para no parecer políticamente interesada.

En un análisis sobre la situación, Garrett Melson, estratega de carteras de Natixis IM Solutions, indica que ahora el equilibrio de riesgos ha cambiado y los referentes a la inflación están sesgados a la baja, mientras que los del desempleo están al alza. Es decir, a su juicio, «la inflación es un problema de ayer y la Fed, y en particular Powell, están centrados en el aspecto laboral del mandato».