La comercializadora para abaratar la luz en Galicia estará lista en el 2025

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PEPA LOSADA

Venderá electricidad por debajo de los precios de mercado a sectores estratégicos y a vecinos de las zonas que acojan los proyectos energéticos

29 sep 2024 . Actualizado a las 18:49 h.

Recursos de Galicia (RDG), la compañía impulsada por la Xunta y con participación de capital privado, se constituyó con un objetivo ambicioso: lograr que parte de los beneficios de los proyectos que empleen los recursos naturales de la comunidad reviertan en el territorio. Y entre los deberes que se fijó cuando vio la luz hay un reto no precisamente pequeño: que el gallego de a pie —y no solo las compañías que utilizan el agua, el viento, la madera o los minerales de la comunidad— note en su bolsillo —en su caso, en forma de alivio— el desarrollo de esas actividades.

Y con esa idea como telón de fondo se han dado ya los primeros pasos para crear una comercializadora de energía. Echará a andar el año que viene. Así lo anunció ayer el presidente del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, tras el retiro de su Gobierno en Sober. RDG Comercializadora Galega de Enerxía —que así se denominará la nueva compañía— venderá electricidad a sectores estratégicos de la economía de la comunidad y a los vecinos de las zonas donde se instalen esos proyectos. Será energía 100 % renovable y se venderá a «un prezo estable e substancialmente por debaixo de mercado», precisó Rueda.

Poco más es lo que se sabe de esa nueva comercializadora en la que trabaja RDG, la compañía que pilota Emilio Bruquetas, en la que la Xunta tiene el 30 % del capital y el resto se lo reparten, de forma desigual, 32 empresas de sectores muy diversos. No tardarán en conocerse algunos detalles más, ya que la Xunta y RDG tienen previsto desgranar sus planes esta misma semana.

¿De dónde saldrá la energía?

¿Pero de dónde saldrá la energía que comercializará la nueva firma? Dos son las opciones que tiene a su alcance la compañía mientras cristalizan y no las nuevas instalaciones de renovables impulsadas por Recursos de Galicia. Algo que ya de por sí lleva su tiempo; y más ahora, con el parón que ha impuesto la avalancha de recursos judiciales y de medidas cautelares dictadas desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Una opción es comprar instalaciones —eólicas, fundamentalmente— que ya estén en operación. La otra, adquirir paquetes de energía.

Recursos de Galicia cerró en mayo pasado su primer acuerdo para impulsar proyectos de energías verdes en territorio gallego. Eligió como socia a Galenergy, que tiene una cartera de 187 megavatios de eólica en territorio galaico (autorizados o en tramitación). Además de la entrada de RDG en el accionariado de esos parques, el pacto entre ambas firmas pasa también por la construcción de nuevas instalaciones en común. En esas futuras instalaciones —eólicas o fotovoltaicas— Galenergy controlaría un 50 % del capital; RDG se quedaría con el 35 %; y el restante 15 % se abriría a la entrada de administraciones locales, empresas y otro tipo de entidades.

«Nacemos para transformar a nosa riqueza natural en riqueza social. Para poñer o noso vento, a nosa auga, o noso sol e a nosa terra ao servizo dunha Galicia verde e competitiva. Si. Pero non só iso. Nacemos tamén, e sobre todo, para que esa posta en valor dos nosos recursos se traduza claramente en beneficio para o territorio e as persoas. Con esta firma de hoxe avanzamos nese camiño», afirmó Bruquetas el día en que se rubricó ese acuerdo.

Ayer Alfonso Rueda insistía en esa idea al asegurar que uno de los grandes objetivos de su Gobierno para esta legislatura es garantizar que la gestión de la riqueza de los recursos naturales de Galicia se traduzca en riqueza social. También se refirió el jefe del Ejecutivo autónomo al riesgo que el parón impuesto al eólico representa para la reindustrialización de la comunidad. «Galicia non vai renunciar a proxectos que sexan viables e sustentables e cumpran a normativa, e traballaremos para superar a oposición dos que están sempre no non permanente, por sistema [...] non vai renunciar porque non pode facelo; non debe facelo porque outros aproveitarían esas oportunidades» zanjó.

Una inversión de 250 millones de en los próximos tres años

Recursos de Galicia vio la luz a finales del año pasado, con participación mayoritaria de la Xunta (30 % del capital) y la presencia en su accionariado de una treintena de empresas de la comunidad (entre ellas, Abanca, Martabela SPV —Megasa y Finsa— Invernatur SPV —Copasa, Valtalia y Gesuga— y Cabicastro SPV —Grupo Nogar, Pérez Rumbao, Rianxeira, Lucasiñas y Revi—, con un 10 % cada una; o Gadisa, con un 5 %).

Entre las 32 compañías que están presentes en el capital de RDG aportan un 14 % del PIB gallego.

Los planes de la sociedad pasan por invertir alrededor de 250 millones de euros en los próximos tres ejercicios con el objetivo de abaratar la energía que consumen los gallegos, a través de su participación en proyectos que se desarrollen en el territorio y en los que se utilicen sus recursos naturales. El plan de RDG prevé una combinación de participaciones en minería, producción de biometano y proyectos de eólica terrestre, hidroeléctrica y solar con una potencia instalada total de alrededor de mil megavatios.

Todo ello, sin perder de vista sus grandes objetivos, que pasan por la descarbonización de la economía y el despliegue de las fuentes renovables —cubren menos del 25 % de la energía primaria que se consume en Galicia—; incrementar la autonomía energética; fomentar precios competitivos; lograr que el mayor número de impactos positivos de los proyectos se quede en la comunidad y favorecer el binomio energía-industria, impulsando cadenas de valor.