Carteson, el «holding» de Fernández Somoza, crece en negocio y beneficios pese a las guerras y a la inflación

D. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Cedida

La sociedad de una de las mayores fortunas gallegas se dedica a inversiones mobiliarias, bonos, deuda y bienes inmobiliarios

03 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Carteson, cabecera del holding del empresario gallego Luis Fernández Somoza, a su vez expropietario de la empresa de transportes Azkar, mantiene su línea de crecimiento. La sociedad —dedicada a inversiones mobiliarias, bonos y deuda pública, así como a la adquisición y explotación de todo tipo de bienes inmobiliarios— cerró el ejercicio del 2023 con unas ganancias de 11,5 millones de euros, apenas un 2 % más que un año antes; si bien la cifra de negocio (con España, el Reino Unido y Portugal como sus principales mercados) escaló hasta los 16,9 millones, un 17 % más, según consta en las cuentas presentadas en el Registro Mercantil. El brazo inversor del empresario —la lista Forbes 2023 lo sitúa entre las principales fortunas gallegas—, que preside la compañía junto a sus tres hijas, ha acusado la coyuntura del actual escenario mundial, con las dos guerras de Ucrania y Gaza, así como el contexto inflacionista y las elevadas tasas de interés que han persistido durante todo el 2023, asegura en la memoria, circunstancias que no le han impedido seguir aumentando su patrimonio neto hasta los 374 millones de euros, 11 más que un año antes; y sus activos, que están a punto de traspasar la barrera de los 500 millones de euros (496,9 millones).

 Pese a que la situación financiera de la compañía es positiva, Carteson presenta un fondo de maniobra negativo por valor de 13 millones de euros, debido a la reclasificación de las pólizas de crédito, una circunstancia que se subsanará con «las rentas futuras a percibir de los contratos asociados a los activos inmobiliarios» durante el actual 2024, se asegura en el documento. La sociedad de la familia de Fernández Somoza trabaja este año con la perspectiva de que el mercado inmobiliario modere su crecimiento y se estabilice. También cree que las condiciones de los contratos de alquiler a largo plazo —una base de su negocio— se mantengan, y se produzca, como así está ocurriendo, una reducción de los tipos de interés y de la inflación, lo que podría incidir favorablemente en el comportamiento de los precios de los activos inmobiliarios y al mercado de alquiler.