Harland & Wolff, socio de la española en un megacontrato en el Reino Unido, está en concurso de acreedores desde septiembre
16 oct 2024 . Actualizado a las 15:26 h.La construcción de tres buques de apoyo logístico para la Armada de Reino Unido es el mayor contrato de exportación firmado por Navantia hasta el momento, con más de 2.000 millones de euros de presupuesto y ocupación para unos 1.600 trabajadores. La empresa pública española ganó ese pedido en alianza con la empresa Harland & Wolff -propietaria del astillero del Titanic-, que actúa como subcontratista y el diseñador BMT, y garantiza el cumplimiento de la cuota de fabricación local de los barcos. Sin embargo, la entrada, el pasado septiembre, en concurso de acreedores de H & W ha puesto el foco en Navantia. Desde que se dieron a conocer los problemas de viabilidad de la empresa, los medios de comunicación del país insistieron en la posibilidad de que o bien Navantia o bien la británica Babcock International se hiciesen con su control.
En los últimos días han arreciado las voces que indican que sería la empresa española la que podría adquirir los astilleros pertenecientes a la empresa en concurso, ya que las factorías no están afectadas por ese procedimiento, sino únicamente la sociedad matriz. La compañía que preside Ricardo Domínguez sostiene que «Navantia y su filial en el Reino Unido, Navantia UK, han aprobado los mecanismos necesarios para apoyar a Harland & Wolff, de modo que los astilleros puedan continuar sus operaciones mientras las compañías exploran opciones para asegurar el cumplimiento del programa FSS».
Además, añade que está «estudiando alternativas para hacer posible que el astillero de HW en Belfast cumpla su papel en el programa FSS, actuando conforme a criterios empresariales y con la asesoría de expertos independientes», y de igual manera subraya que está «tomando medidas para cumplir con este contrato». Apunta, no obstante, a que está explorando todas las opciones posibles derivadas de la coyuntura de su socio para «aprovechar las oportunidades de negocio y crecimiento que presenta la colaboración en el mercado de Reino Unido».
El grupo español, que cuenta con otras filiales a nivel internacional, ha cerrado todos sus ejercicios -excepto el del 2007- con pérdidas. De ahí que las posibilidades de acometer una operación de compra no estén exentas de dificultades. Sin embargo, la gestión de la factoría en la que está previsto que se construyan los buques podría acometerse a través de otras fórmulas, con alianzas con terceros, entre otros.