Alcoa promete arrancar el 75 % de las cubas el año que viene si se aplica su plan con Ignis EQT

ramón gonzález rey CERVO / LA VOZ

ECONOMÍA

Pepa Losada

El comité recela de la propuesta y se ciñe al acuerdo firmado

07 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El comité de empresa y Alcoa se reunieron este miércoles en San Cibrao, con la participación telemática del consejero delegado de Ignis Equity Holdings, Antonio Sieira, para exponer el principio de acuerdo de inversión entre la multinacional del aluminio y la energética. La compañía concretó más detalles de un plan que no satisface a los sindicatos, que se ciñen al acuerdo firmado entre patronal y personal, por el que se pararon las cubas a cambio de realizar mejoras, mantener empleos y arrancar de nuevo la electrolisis.

Casi tres años después de que se aprobase y ejecutase el cese productivo temporal en la planta de aluminio, Alcoa alega que no tiene fondos para cumplir con lo que propuso y firmó. Y anuncia un preacuerdo de inversión con Ignis EQT para inyectar a la caja de Alúmina Española y Aluminio Español cien millones de euros de forma inmediata —75 a cargo de la compañía radicada en Pittsburgh y 25 a cargo de la que sería su socia—, además de otros cien millones adicionales, si fuese necesario, por parte de la titular de las instalaciones.

A cambio de encontrar un inversor para continuar, Alcoa pone deberes a administraciones y a sindicatos. A las instituciones les reclama maximizar las compensaciones por emisiones indirectas de dióxido de carbono y dar continuidad en el tiempo a esas cantidades máximas en las ayudas públicas; agilizar los parques eólicos vinculados al suministro de la planta y tramitar la ampliación de la balsa de lodos rojos, el depósito de residuos de la refinería de alúmina.

A los sindicatos, Alcoa les exige acceso a un fondo de dinero restringido para las inversiones, que cuando se firmó el pacto de viabilidad se presentó como garantía de que se cumpliría lo firmado. También, que aprueben posponer la construcción de la mejora más importante, el horno de cocción de ánodos, cuyo proyecto la multinacional quiere suspender hasta el 2028.

Alcoa se compromete, a cambio de que administraciones y sindicatos cumplan sus condicionantes, a continuar la producción de la refinería; a arrancar como mínimo el 75 % de las cubas en el 2025 —el pacto de viabilidad vigente le obliga a tener la totalidad de la electrolisis operativa en octubre—; a restablecer el mencionado fondo de garantía a partir del 2028; y a corregir su situación de empresa en crisis, que por el momento le impide optar a las ayudas que reclama. También precisa que ha aprobado el proyecto y los fondos para aumentar la balsa de lodos.

Las lecturas de la reunión fueron ayer muy diferentes. Alcoa, que urge una respuesta antes de final de año y amaga con tomar «decisiones difíciles», realizó una interpretación «muy positiva de la oportunidad de compartir la información» sobre la propuesta. El comité cuestionó «la especie de plan esbozado en una diapositiva» por el que la titular del complejo industrial «viene a decir que intentará tener algo a final del 2028, y hacer lo que ha comprometido hoy», señaló. «Nosotros tenemos un pacto que dura hasta el 2028, que incluye la construcción de un horno de cocción de ánodos y que tiene una seguridad sobre los empleos», recordaron las centrales. El personal sugiere la existencia de un «semiacuerdo» entre Xunta, Gobierno y la compañía y urge a las Administraciones a garantizar el cumplimiento de la hoja de ruta firmada.