La patronal eólica califica de «expropiación» la exigencia de la Xunta de vender el 50 % de la energía de los parques en Galicia

Beatriz García Couce
Beatriz Couce ENVIADA ESPECIAL A CÁDIZ

ECONOMÍA

Un parque eólico en Mazaricos
Un parque eólico en Mazaricos ALVITE

La asociación nacional sostiene que vulnera las leyes del libre mercado tanto a nivel autonómico como estatal y comunitario

07 nov 2024 . Actualizado a las 22:27 h.

La patronal eólica nacional se rebela contra la intención de la Xunta de exigir a los promotores de los parques gallegos que vendan en la comunidad el 50 % de la energía que generen. La conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, anunció el pasado martes en el pleno del Parlamento que el Gobierno autonómico pretende asegurar que la mitad de la energía producida se quede en Galicia, a través de acuerdos de suministro a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) con las pymes, de forma que las empresas de menor tamaño puedan beneficiarse de este tipo de contratos que suelen sellar las grandes industrias. La Asociación Empresarial Eólica expresa «su más rotundo rechazo» y califica la medida de «expropiación de facto».

La asociación que preside Rocío Sicre y reúne a las principales empresas de toda la cadena de valor entiende que la propuesta de la Xunta «va en contra de la legislación del mercado eléctrico de la Unión Europea, de la normativa de competencia y de la Ley del Sector eléctrico». Recuerda que «cualquier intervención en un mercado liberalizado es un ataque a los derechos fundamentales» que rigen tanto en el ámbito autonómico como nacional y comunitario.

La patronal eólica insiste en la necesidad de que Galicia cuente con estabilidad regulatoria y seguridad jurídica, en un momento en el que el sector atraviesa por dificultades en el territorio, con más de 60 proyectos para construir nuevas instalaciones paralizados con medidas cautelares por orden del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Por ello, pide que «impere el sentido común», ya que entiende que esa obligación planteada por Lorenzana «traería consecuencias negativas para el desarrollo económico» gallego e incluso podría incrementar el precio de la electricidad para los consumidores. 

En este sentido, la asociación asegura que la medida implicará sanciones internacionales e igualmente podría implicar arbitrajes. «La medida obligaría a romper los contratos que los promotores hubieran firmado ya con consumidores, generando una judicialización en el sector». Así, insisten en que algunas empresas ya tienen toda su energía comprometida mediante PPAs con industriales con plazos que superan el año 2030.

Además de provocar una distorsión en el mercado, abunda la entidad, implicaría que se paralizasen inversiones en Galicia e incluso que se encarecieran los precios. 

Galicia ya es referente industrial europeo de eólica marina antes del despliegue del sector flotante

Galicia es un referente internacional en la industria eólica marina y uno de los cuatro territorios europeos que actualmente cuentan con instalaciones preparadas para la fabricación y movimiento de las gigantescas estructuras que formarán parte de los parques flotantes. Giles Dickson, consejero delegado de la asociación sectorial Windeurope, aseguró en el congreso de eólica marina que se celebra hasta el viernes en Cádiz organizado por la Asociación Empresarial Eólica, que junto a la factoría francesa Port-La Nouvelle; la noruega de Wind Works Jelsa y la gaditana La Cabezuela, impulsada por Dragados, el astillero de Navantia Fene y el puerto de A Coruña son emplazamientos llamados a jugar un papel esencial en el despliegue de los parques flotantes.

Aunque Dickson reconoce que la experiencia de la cadena de valor gallega en la fabricación de las cimentaciones para parques con sujeciones fijas constituye un valor diferencial de la industria gallega, advierte de que se necesita multiplicar la capacidad fabril para dar respuesta a la demanda superlativa que se avecina. Entre otras cosas, porque las estructuras flotantes son muy superiores en tamaño a las de tipo jacket (de varias patas) o monopilotes (de una sola) que se usan mayoritariamente en los parques.

Para anticiparse a esa demanda, en Europa se están construyendo 30 nuevas plantas, según anunció el consejero de WindEurope, cuatro de las cuales están ubicadas en España: dos en Andalucía, otra en Asturias y otra en el Levante. Además, distintos puertos, como el de Ferrol o A Coruña, aspiran a captar más industrias para seguir ensanchando esa cadena de valor que en Galicia está a punto de cumplir su primera década de vida. El director de Navantia Seanergies, Javier Herrador, aseguró que ya han integrado a 486 empresas en la cadena de valor de la eólica marina, pertenecientes a 15 países, aunque el 85 % nacionales.

El sector instó en Cádiz a la convocatoria de la primera subasta de capacidad en España en el 2025.