El plan de cierre nuclear en España aumentará el precio de mercado de la electricidad

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Central nuclear de Cofrentes, en Valencia
Central nuclear de Cofrentes, en Valencia Rober Solsona | EUROPAPRESS

Fedea calcula un encarecimiento medio del 9 % , además de un incremento de las emisiones de CO2 del 15 %

12 nov 2024 . Actualizado a las 11:18 h.

Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) ha advertido de que el plan de cierre del actual parque nuclear en España entre los años 2027 y 2035, frente a un escenario de extensión de la operación hasta 60 años, conllevará aumentos del precio de mercado eléctrico, de la generación por parte de los ciclos combinados y de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En un trabajo realizado por el analista energético Javier Revuelta, el think tank de la CEOE recoge un análisis de la consultora AFRY en el que, comparando un escenario de cierres nucleares según el calendario actual frente a una extensión a 60 años de operación nuclear -no respecto al precio actual-, arroja que en los años posteriores al cierre se produciría ese incremento medio del precio de mercado del 9 %, un aumento de la producción de ciclos combinados del 46% y se elevarán las emisiones de CO2 del sector eléctrico del 15 %.

El informe destaca que esto se producirá a pesar de compensar los cierres nucleares con un sustancial aumento de la potencia renovable que, sin embargo, no aporta recurso en las noches con escaso viento, pero precisa verter mucho recurso en las horas solares ya sobreabastecidas.

Por ello, Revuelta estima que, además de los argumentos basados en los menores precios y costes del sistema, así como de las emisiones, existen argumentos adicionales que aconsejan extender la operativa de las centrales más allá de lo contemplado en el actual plan de cierre.

Entre ellos señala la seguridad de suministro y la pérdida de capacidad humana y experiencia en un sector que «puede ser un aliado de la transición energética durante muchas décadas más».

Con respecto a la seguridad de suministro, apunta el hecho de que la generación nuclear aporta una generación muy estable al sistema eléctrico, tanto en términos horarios como en perspectiva anual, aportación solo afectada por los períodos de parada programada para la recarga de combustible y los trabajos de mantenimiento.

Valorar antes de cerrar

En cualquier caso, el trabajo de Fedea considera que, antes de cerrar el parque nuclear en España debería valorarse un amplio conjunto de cuestiones, entre las que habrían de incluirse las proyecciones de consumo eléctrico, los impactos en los precios (incluida su volatilidad), las emisiones, las necesidades de materiales críticos para la construcción de instalaciones alternativas, los costes de almacenamiento o la gestión de las redes, entre otros.

Además, sugiere que sería recomendable que estos estudios prospectivos «fuesen realizados por alguna institución no directamente dependiente del Gobierno a título consultivo».

Asimismo, el estudio defiende la necesidad de encauzar «un diálogo transparente» con las distintas partes involucradas y la posibilidad de explorar alternativas regulatorias ya utilizadas en otros países, como el establecimiento de contratos por diferencias.

Por otro lado, Revuelta considera que el motivo fundamental de reducción de la generación no parece residir, como a veces se señala, «en dejar hueco a las renovables, sino en la reducción de las tasas a pagar».

En este sentido, subraya que la generación nuclear soporta actualmente elevadas tasas e impuestos variables, de más de 20 euros por megavatio hora (MWh) y que el hecho de que esas tasas estén diseñadas en términos de generación horaria implica que períodos de tiempo prolongados con precios inferiores a esos niveles conllevan frecuentemente reducciones de la producción nuclear, «con varias consecuencias negativas».