Caixabank asume el impuesto a la banca en su plan estratégico y critica la falta de consenso político

c. a. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

SERGIO PEREZ | EFE

Superará el 16 % de rentabilidad en el 2027 y distribuirá en dividendos hasta el 60 % del beneficio

19 nov 2024 . Actualizado a las 18:04 h.

La compleja tramitación parlamentaria de la pretendida reforma fiscal del Gobierno mantiene en vilo a la banca, que aún desconoce si finalmente saldrá adelante la prórroga del impuesto al sector. Un gravamen que ya empieza a afectar a los planes a medio plazo de las entidades. Así quedó patente este martes en la presentación del plan estratégico 2025-2027 de Caixabank, una de las entidades que se vería más afectada por el gravamen y que ha asumido el coste del tributo en los cálculos para su nueva hoja de ruta de los próximos años.

Aunque habrá que esperar a mañana para comprobar si finalmente hay acuerdo en el Congreso, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, explicó que en este plan estratégico se ha asumido un impuesto «con relevancia similar al de los dos últimos años». Teniendo en cuenta que esa cifra ronda los 500 millones de euros anuales, el banco estaría calculando un impacto total de 1.500 millones de euros hasta el 2027. En todo caso, Gortázar matizó que no cambiarán su plan estratégico según se diseñe esta figura, si finalmente sale adelante. «Cambia a diario, igual que las previsiones de los tipos de interés», ironizó.

El directivo se mostró especialmente crítico con la falta de consenso político, advirtiendo que «se necesita estabilidad y la actual aritmética parlamentaria hace muy difícil» llegar a esos acuerdos que, a su juicio, «provocan situaciones que no son óptimas». Gortázar ha sido uno de los banqueros más críticos con este impuesto, que llegó a calificar de Tasa CaixaBank, advirtiendo del impacto que la misma tendría en el crédito, aunque no hace estimaciones en este sentido.

Sí las han hecho las principales patronales del sector, AEB y CECA, que estiman una contracción de 50.000 millones en la financiación a familias y empresas por el gravamen. Este mismo martes, la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, volvió a hacer alusión a esa cifra, reclamando «procesos normativos ordenados y transparentes que den confianza a los ciudadanos, a los inversores y al mercado», en referencia al caos parlamentario vivido en los últimos días con esta y otras medidas fiscales.

«El impuesto tendrá consecuencias negativas porque implica la fragmentación del mercado español, con la diferente aplicación por comunidades autónomas, y supone el señalamiento al sector bancario, esencial para el progreso económico y social», aseguran desde la patronal.

En el caso concreto de CaixaBank, Gortázar estima un impacto del 1 % anual en la rentabilidad del banco si se prorroga el tributo, lo que complicaría su objetivo de conseguir una rentabilidad media por encima del 15 % en los tres años de su nuevo plan estratégico, que alcanzaría el 16 % en el 2027. «Si el resultado de la negociación parlamentaria es peor, nos costará más cumplir el plan, mientras que si es mejor, nos costará menos... no podemos estar cambiando nuestras previsiones cada día», sentenció el directivo.

Nueva hoja de ruta

El banco busca aprovechar el buen entorno macroeconómico para crecer en crédito y contrarrestar el impacto de la bajada de tipos de interés en sus resultados. En su nueva estrategia, la entidad reconoce que su margen de intereses bajará en el 2025 y al final del período, en el 2027, se mantendrá en los 11.000 millones de euros, la misma cifra con la que prevé cerrar este ejercicio.

En todo caso, el banco confía en ganar cuota para compensarlo, con la previsión de sumar 800.000 nuevos clientes y crecer a un ritmo del 4% anual en crédito. «Que CaixaBank crezca rápido es bueno para la entidad, pero también para la economía española», indicó Gortázar durante la presentación del plan.

Dentro de este segmento, el crédito al consumo será uno de los ejes del plan, con la previsión de elevar el ritmo de captación a más del 6 % anual durante el desarrollo del plan estratégico. Un crecimiento que será, según las previsiones, del 5 % en empresas y del 2% en hipotecas, donde aspira a mantener un 25 % de cuota de mercado. CaixaBank también se ha marcado el objetivo de crecer a un ritmo anual del 6 % en gestión patrimonial (fondos de inversión, de pensiones y seguros) de sus clientes.

Todo en un entorno macroeconómico favorable que contribuirá a mantener la morosidad a raya, por debajo del 2 %.