La mitad de los gallegos dice que los pisos que hay en el mercado no se ajustan a sus expectativas económicas

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CAROLINE BREHMAN | EFE

Las dificultades ante la búsqueda de vivienda conducen a muchos a optar por otras posibilidades como el «coliving», el alquiler asequible o la vivienda de protección oficial

15 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Precios desorbitados, escasa oferta y un poder adquisitivo menguante han confluido en una fórmula que se ha convertido en el mejor caldo de cultivo para el grave problema de la vivienda. A los gallegos cada vez les cuesta más encontrar un inmueble que se ajuste a sus necesidades. Así lo muestra el informe Viaje del comprador en España, elaborado por la plataforma inmobiliaria Culmia junto con Sigmados, con datos de Galicia. Según sus datos, más de la mitad de los ciudadanos de la comunidad (concretamente, el 54 %) consideran que las opciones de vivienda que hay en el mercado actual no se ajustan a sus expectativas económicas. Es decir, las familias cuentan con menguantes opciones para convertirse en propietarios y todos los grupos de edad coinciden en la necesidad de contar con más hogares a precios y condiciones más asequibles.

De hecho, casi dos de cada diez aseguran que las casas que se ofrecen en el circuito de compraventa no cumplen con los intereses de espacio y distribución que requieren y solo un 14,5 % afirman que lo que se encuentra en los escaparates de las inmobiliarias o en las webs de los portales especializados reúnen las condiciones necesarias para amoldarse a sus necesidades vitales.

Los baches y dificultades con las que se topan los gallegos en su búsqueda de vivienda están abocando a muchos a plantearse seriamente optar por otras posibilidades de habitabilidad. Así, aunque la opción preferida es la de convertirse en propietarios, hay ciertas alternativas que empiezan a cobrar fuerza. Entre ellas, casi dos de cada diez gallegos afirman estar abiertos a instalarse en un piso que tenga un alquiler asequible y un 5,3 % se decantarían sin dudar por una vivienda de protección oficial (VPO). Y hay modos de vida que, a pesar de que hasta hace poco sonaban a algo lejano, ya no lo son tanto, a la vista de las difíciles condiciones que ofrece el mercado.

Es el caso del coliving (básicamente, consistente en compartir alquiler con desconocidos o allegados), una opción de vida que se plantean casi un 4 % de los gallegos, mientras que el alquiler flexible (en el que la duración de la estancia puede ir desde unas semanas hasta varios meses, sin necesidad de firmar contratos extensos), convence a un 3,5 % de los encuestados.

Luminosas y espaciosas

Cuando llega el momento de visitar una casa para adquirirla, los gallegos parecen tener bastante claras sus preferencias. Buscan hogares luminosos (una característica que demandan el 71 % de las familias) y amplios; pero también exigen que tengan un mínimo confort térmico (el 61 %) y acústico (algo que buscan cuatro de cada diez).