Magna Seating vuelve a beneficios pero pierde el lanzamiento de Stellantis Vigo

m. s. d. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CEDIDA

Su facturación alcanzó los 101,6 millones de euros con la producción de estructuras de asientos para coches

21 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana se cumplen seis años desde que el tercer grupo mundial en la fabricación de componentes para automóvil, la canadiense Magna, compró con Viza Automoción, empresa familiar viguesa fundada en 1945 y dedicada a la fabricación de armaduras para asientos de coches. En este tiempo transcurrido, la multinacional ha mantenido en la planta gallega, con algunos altibajos, de los que emergió con fuerza en el 2023, ejercicio que cerró con 5 millones de euros de beneficios, dejando atrás los 908.000 euros de pérdidas cosechadas un año antes. Su facturación alcanzó los 101,6 millones de euros, según sus últimas cuentas (año 2023), tras producir alrededor de medio millón y estructuras de asientos para los coches de Stellantis, Renault o Daimler.

Futuro incierto

El proveedor americano es un actor clave en el panorama automotriz gallego y español. Se dedica al diseño, desarrollo y fabricación de sistemas completos de asientos para una amplia gama de vehículos y emplea a aproximadamente 400 personas en la planta de O Porriño, que se enfrenta a una situación de incertidumbre a medio plazo, tras haber quedado fuera del próximo proyecto de vehículo eléctrico previsto, aunque no confirmado, para la fábrica gallega de Stellantis.

De momento, Magna tiene trabajo garantizado hasta el 2030 con la gama de furgonetas que produce la fábrica viguesa.

Magna tiene cinco plantas de producción en España con alrededor de 1.750 empleados, todas dedicadas a la producción y el ensamblaje de asientos