Hacienda paraliza la devolución del IRPF a 350.000 mutualistas gallegos jubilados

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Chema Moya

Cambia el sistema y solo permitirá solicitar el reintegro de un ejercicio cada año

28 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Jarro de agua fría para los jubilados que cotizaron como mutualistas durante parte de su vida laboral. Un cambio legal publicado el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado, en plenas vacaciones navideñas, suspende el pago de las devoluciones a estos contribuyentes por el IRPF abonado de más por sus pensiones durante años, un exceso de tributación reconocido por el Tribunal Supremo en varias sentencias de febrero del 2023 que sentaron jurisprudencia.

Tras el tirón de orejas judicial, Hacienda decidió abrir una ventana de reclamación para que los afectados que no lo hubiesen hecho aún pudiesen reclamar el importe tributado de más presentando un formulario que la Agencia Tributaria habilitó el pasado 20 de marzo. Casi nueve meses después, el organismo ha comunicado que deja «sin efecto» todas aquellas solicitudes en las que no se hubiese ordenado ya la devolución.

Lo hace en aplicación de una disposición que el Gobierno introdujo por la puerta de atrás dentro del paquete fiscal que estableció un tipo mínimo en el impuesto de sociedades para las grandes multinacionales y que elevó otros tributos como los del tabaco. En esa norma, Hacienda deja en papel mojado todas las solicitudes de devolución registradas hasta la fecha que no hayan completado su tramitación. Tanto las tramitadas a través del formulario de la Agencia Tributaria, «siempre que estuvieran pendientes de abono las devoluciones correspondientes», como también «los procedimientos en curso de rectificación de autoliquidación, o de devolución iniciada mediante autoliquidación, cuya devolución no se hubiera acordado a la fecha de entrada en vigor».

De esta forma, todos los contribuyentes que buscaban recuperar el dinero tributado de más entre los años 2019 y 2022 (los ejercicios fiscales no prescritos cuando se habilitó el formulario de solicitud de la devolución) tendrán que volver a iniciar el trámite. No solo eso, sino que Hacienda les cambia las reglas y ya no podrán pedir el reintegro conjunto del importe que el fisco les adeuda por esos cuatro años, sino que tendrán que hacerlo de forma escalonada durante los próximos cuatro años. Así, durante el 2025 podrán solicitar la devolución del IRPF pagado de más en el 2019, en el 2026 se abrirá la ventana para recuperar el del 2020, en el 2027 llegará el turno del 2021 y no será hasta el 2028 cuando se completará la devolución con el importe correspondiente al ejercicio 2022.

Un cambio de reglas a mitad de partido que ha causado indignación entre los contribuyentes que estos días han visto cómo se dejaba sin efecto un trámite administrativo iniciado hace nueve meses (o más, en aquellos casos en los que se presentó un escrito de rectificación de la autoliquidación del IRPF), y también sorpresa entre los expertos fiscalistas consultados por este periódico, que aseguran que están estudiando la norma y esperando que Hacienda aclare su aplicación en las próximas semanas para perfilar sus estrategias legales. Lo que tienen claro es que el borrón y cuenta nueva que pretende aplicar el fisco dará pie a miles de litigios contra la Administración.

Afectados

Los afectados son pensionistas que cotizaron como mutualistas hasta finales de la década de los setenta. El Supremo dictaminó que, como durante su vida laboral soportaron impuestos sobre las aportaciones a la mutua (que no eran deducibles, como lo son ahora las cotizaciones a la Seguridad Social), una parte de su pensión actual, la correspondiente a esos años de trabajo, debe quedar exenta en el IRPF, para evitar la doble imposición. Según los cálculos de los técnicos de Hacienda, hay 4,8 millones de contribuyentes con derecho a devolución, de los que 350.000 residen en Galicia, la quinta comunidad con mayor afección. Y es que, aunque la reclamación partió de los extrabajadores de la banca, afecta a todos los jubilados que en su día fueron mutualistas, como los antiguos trabajadores de astilleros (Astano), eléctricas (Fenosa) o cajas de ahorros.

Uno de los motivos del interés de Hacienda por fraccionar los pagos puede estar en la elevada cuantía de las devoluciones, ya que la media por contribuyente oscila entre los 3.000 y 4.000 euros. De hecho, solo en lo que va de año la Agencia Tributaria cifra en 1.325 millones de euros los reintegros ya abonados a los contribuyentes, aunque no ofrece datos de cuántas solicitudes quedan por resolver.