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Los españoles afrontan la cuesta de enero con la deuda récord de 181.000 millones en créditos

J. M. Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Marisco en un mercado coruñés a finales del pasado año
Marisco en un mercado coruñés a finales del pasado año Eduardo Pérez

La financiación al consumo ha acelerado el paso en las últimas semanas hasta marcar niveles históricos

08 feb 2025 . Actualizado a las 00:38 h.

Llegó el momento de rendir cuentas ante nosotros mismos. De ponernos ante el espejo y comprobar cuánto hemos gastado en las últimas semanas de fiestas. Porque buena parte de esas compras realizadas en Navidades y Reyes fueron a parar a una tarjeta o un crédito que ha llegado la hora de liquidar. Los españoles afrontan la temida cuesta de enero más endeudados que nunca, con 181.000 millones de euros a deber en todo tipo de productos financiados, desde la pequeña compra del supermercado hasta el último vehículo adquirido.

Es un récord en la historia económica española, según los últimos datos disponibles del Banco de España. A lo largo de la última década, los hogares han utilizado la fórmula de la financiación para ir haciendo más llevadero su día a día. En un principio, por los rigores de la recesión y el desempleo. Fue una opción para llegar a fin de mes. Pero después, sobre todo después de la pandemia, la generalización de las tarjetas de crédito y los préstamos de cuantías menores han registrado un importante crecimiento que solo entre enero y octubre del año pasado (los últimos datos disponibles en el supervisor) acumularon una cuantía de 31.500 millones de euros en nuevos contratos de financiación, a razón de unos 3.000 millones de euros al mes.

A falta de los registros de noviembre y diciembre, meses en los que el consumo se incrementa de forma exponencial, las previsiones apuntan a que el 2024 ha sido el año en el que más dinero han pedido los españoles para costear su día a día. Esa cifra contrasta con los casi 500.000 millones de euros que los españoles deben en hipotecas. Es decir, los créditos al consumo representan una cuarta parte de la deuda inmobiliaria. Hace una década, esa proporción era muy inferior. En los últimos meses, y desde que la inflación comenzó a subir hace casi dos años, las familias han reducido su renta disponible mes a mes y han optado por acudir a este tipo de financiación para mantener el consumo. El problema es que ahora llega el momento de hacer frente a esa realidad financiera. La liquidación de todo ese tipo de créditos se hace más llevadera después de que los tipos de interés hayan comenzado a caer desde el pasado verano. En la actualidad, financiar una compra de consumo implica pagar, de media, un tipo del 7,4 %, frente al 8% al que se financiaba ese mismo producto hace apenas un año. 

Una bola de nieve

Dentro de esta media, existen diferencias cuantiosas. Por una parte se encuentran los intereses que se cobran en las operaciones a muy corto plazo, con fórmulas de financiación que ofrecen préstamos de apenas 300 euros con unos tipos que escalan vertiginosamente y que pueden provocar una verdadera bola de nieve para cualquier presupuesto familiar.