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La automoción europea se contrae: Mercedes-Benz gana un 28% menos y Renault reduce beneficios en un 65,8%

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Piroschka Van De Wouw | REUTERS

Los fabricantes españoles de vehículos piden flexibilizar en la normativa de emisiones: «No es el Everest, es lo siguiente»

20 feb 2025 . Actualizado a las 11:46 h.

Mercedes-Benz Group registró un beneficio neto atribuido de 10.207 millones de euros en el 2024, lo que supone un descenso del 28,4% respecto al ejercicio precedente, según ha informado este jueves el grupo automovilístico alemán, que prevé para este año una bajada en los ingresos, en el resultado neto de explotación (Ebit) y en el flujo de caja libre del negocio industrial.

En este contexto, el director ejecutivo de Mercedes-Benz Group AG, Ola Kaellenius, ha destacado los resultados «sólidos» que ha obtenido la multinacional «en un entorno muy complicado» gracias, en parte, «a una gama de productos excepcionales y a una estricta disciplina de costes».

«Para garantizar la competitividad futura de la empresa en un mundo cada vez más incierto, estamos tomando medidas para que la empresa sea más eficiente, más rápida y más fuerte, al tiempo que preparamos una intensa campaña de lanzamiento de productos para varios vehículos nuevos, empezando por el nuevo CLA», ha apuntado Kaellenius.

Así, la empresa ha avanzado que planea reducir los costes de producción en un 10% hasta 2027. «Los costes de material se abordarán en estrecha colaboración con los proveedores y las reducciones de costes fijos continuarán hasta 2027, aprovechando el progreso significativo logrado en los últimos cuatro años», ha concretado la automovilística.

Respecto a los resultados obtenidos, entre enero y diciembre del 2024, la compañía ingresó 145.594 millones de euros, lo que representa una caída del 4,5% respecto al mismo periodo del año anterior, al tiempo que el Ebit alcanzó los 13.600 millones de euros, un 30,8% menos.

El grupo espera que sus ingresos estén este año «ligeramente por debajo» del nivel del 2024, al tiempo que prevé que su Ebit y su flujo de caja libre del negocio industrial se sitúen «significativamente por debajo» del nivel del año anterior.

El grupo automovilístico Renault registró un beneficio neto atribuido de 752 millones de euros en 2024, lo que supone unalcon respecto a los 2.198 millones de euros del ejercicio anterior, según los datos presentados este jueves por la compañía francesa.

Asimismo, la firma aumentó su facturación anual hasta los 56.232 millones de euros, un 7,4% más que los 52.376 millones de euros de ingresos registrados entre enero y diciembre de 2023.

El consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo, ha destacado que la multinacional «continúa mejorando su rendimiento operacional, ejecutando su estrategia y cumpliendo sus objetivos». «Estos resultados son fruto de una profunda transformación del grupo impulsada por un trabajo colectivo destacable», ha añadido.

«Gracias a los sólidos fundamentos construidos en los últimos 4 años e impulsados por una mentalidad ágil e innovadora, ahora estamos preparando el siguiente capítulo, con el objetivo de lograr un crecimiento rentable mientras invertimos en innovación», ha apuntado De Meo.

Las fábrias españolas

La patronal española de fabricantes de vehículos Anfac ha advertido este jueves de que el objetivo de eléctricos que fija la normativa comunitaria CAFE para el conjunto del sector «es imposible», ya que es pasar del 14 % del último año al 20 %, «no es el Everest, es lo siguiente», ha considerado.

Durante la inauguración del Foro Anfac 2025, el presidente de la asociación, Josep María Recasens, ha pedido «flexibilizar» esta normativa, al mismo tiempo que, a nivel de España, ha urgido a reactivar el Moves III, así como la puesta en marcha de un plan de choque «sostenible» en el tiempo, con visibilidad hasta el 2030 y en el que participen todos los agentes económicos.

Recasens ha explicado que, «nunca antes», este sector ha hecho frente a «tantos retos y de forma simultánea», y ha citado la incertidumbre tecnológica, la regulación, la digitalización, la volatilidad de los precios, la escasez de materias primas, la transformación de la fuerza laboral y, por supuesto, la descarbonización.

En este sentido, ha recordado que, de media, los fabricantes europeos deben conseguir una cuota de eléctricos en Europa del 20-22 % este ejercicio, cuando la realidad es que, en el 2024, no se llegó al 14 %.

«No es el Everest, es lo siguiente», ha lamentado Recasens, que ha incidido en que «no ha habido ningún año precedente en el que el 'mix' eléctrico haya aumentado de tal manera».

Ante esta situación, ha dicho, se plantean tres escenarios. El primero que el sector europeo pague hasta 15.000 millones de euros en multas si no cumple con las emisiones de dióxido de carbono o CO2, en un contexto de 'profit warnings', cierres de fábricas y bajadas de producción.

El segundo consistiría en bajar la producción de motores térmicos, con el consiguiente cierre de fábricas durante 2025; mientras que el tercero, por el que abogan los fabricantes, pasa por buscar una «entente europea».

«No queremos pagar multas ni cerrar fábricas. Necesitamos un plan transversal, sostenible y predecible de ayudas al eléctrico», ha aseverado el presidente de Anfac, que ha recalcado que todas las compañías quieren «cumplir la ley», pero que sienten encima una «espada de Damocles» en este año.

Recasens, que ha puesto en valor los esfuerzos de la industria, ha dedicado una mención especial a la situación en España, donde actualmente la cuota del vehículo eléctrico es insuficiente tanto desde la óptica de los fabricantes como para el Gobierno.

Por eso, «más allá» de reactivar el Plan Moves III, cuya prórroga decayó tras la falta de apoyo del Congreso al decreto 'ómnibus' del Ejecutivo, echa en falta otra iniciativa «sostenible y predecible en el tiempo» para potenciar la electromovilidad en el país.

En este camino, la automoción necesita a todos los sectores, desde el energético, al financiero, tecnológico, de servicios, y al Estado, las comunidades autónomas y los municipios, porque «esto no va de ideologías sino de tecnología».

Europa «no puede perder» una industria clave

En términos similares se ha expresado el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, que se ha mostrado consciente de que la Europa moderna «no puede perder» una industria fundamental para la competitividad del Viejo Continente como es la del automóvil.

«Cuidemos la confianza, reforcemos los esfuerzos y el acompañamiento público y privado», ha añadido Groizard, que también considera que «depende de todos» crear un clima para dar una respuesta de pleno consenso a las necesidades actuales.

El secretario de Estado ha hablado, asimismo, de la «apuesta indiscutible» del Gobierno por esta industria, con medidas como el PERTE VEC o el Plan Moves, que aun «con todas sus carencias», se ha disparado su dotación ante la «demanda histórica» de ciudadanos, empresas y autónomos.

Como hiciera la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, Groizard ha indicado que están trabajando para reactivarlo «lo antes posible» y con vigencia retroactiva, para que todas las compras de vehículos eléctricos realizadas desde el pasado 1 de enero puedan contar con esta ayuda.