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Bruselas presenta esta semana un plan estratégico para el motor en plena caída de ventas en la UE

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Yves Herman | REUTERS

Mañana será el turno del acero, que ha aplazado inversiones por la caída de pedidos y la feroz competencia china

03 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La amenaza de aranceles de Donald Trump, la competencia desleal china, la caída de la demanda, el lento proceso de electrificación y la pérdida de competitividad del sector, debido a un aumento de los costes comparativamente más elevado que el de nuestros competidores, han puesto al sector europeo de la automoción contra las cuerdas. Solo hay que mirar las cifras: en el último mes, las nuevas matriculaciones cayeron en Alemania, Italia y Francia un 3, un 6 y un 6%, respectivamente, si se compara con enero del 2024. Es más, las ventas en el conjunto del mercado cayeron por debajo del millón de unidades.

El sector imputa este mal arranque del año a la desaparición de incentivos y ayudas públicas a la compra de coches, pero a los fabricantes les preocupan los problemas estructurales a los que se enfrentan a largo plazo y que han trasladado a la Comisión Europea en una serie de reuniones que han mantenido para dar forma a un plan de acción integral que presentará Bruselas el próximo miércoles 5 de febrero.

«La industria automovilística europea se encuentra en un momento trascendental», reconocía su presidenta, Ursula von der Leyen, al lanzar los diálogos estratégicos con la industria, a los que acudieron las grandes patronales y compañías como Volkswagen, BMW, Renault, Iveco o Volvo. ¿Por qué un plan específico para este sector? Por su peso en la economía europea: emplea directa o indirectamente a 13 millones de trabajadores y contribuye con un billón de euros al PIB de la UE —equivale a casi toda la riqueza que generan los Países Bajos en un año—.

El plan, que presentará el comisario de Transporte Sostenible, Apostolos Tzitzikostas, incluirá propuestas específicas para facilitar la contratación de mano de obra cualificada, el acceso a financiación, medidas para impulsar la innovación tecnológica y el desarrollo de la nueva generación de vehículos, además de establecer «un marco regulatorio estable, predecible y pragmático» sobre el que trabajar.

Acero

Del mismo modo, el sector del acero también contará con otro plan para reflotar esta industria que, según la compañía Thyssenkrupp, «nunca se ha visto tan desafiada, atrapada entre los costes de descarbonización y las consecuencias de un exceso de capacidad severo, particularmente de China, que ha llevado a un aumento de las importaciones de bajo coste, fuertemente subsidiadas e intensivas en CO2». Y así lo confirman los hechos. Muchas siderúrgicas europeas han aplazado inversiones para descarbonizar la producción de acero en sus factorías ante las dudas condiciones del mercado, donde es imposible competir con los precios chinos. A esto se suma la caída de pedidos de sectores como la automoción y la construcción.