El IPC cae un 0,7 % en China, la primera vez desde enero del 2024

EFE PEKÍN

ECONOMÍA

Una mujer prepara empanadillas en una concurrida calle turística de Pekín (China)
Una mujer prepara empanadillas en una concurrida calle turística de Pekín (China) JESSICA LEE | EFE

Analistas constatan que la demanda interna «sigue siendo débil» y que los aranceles de EE.UU. amenazan las exportaciones

09 mar 2025 . Actualizado a las 11:17 h.

El índice de precios al consumidor (IPC), principal indicador de la inflación en China, cayó en febrero un 0,7 % interanual, marcando su primer descenso desde enero del 2024 y situándose 1,2 puntos por debajo del dato del primer mes del 2025, cuando aumentó un 0,5 %. El indicador, divulgado hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del país asiático, queda por debajo de lo pronosticado por los analistas, quienes esperaban una contracción del 0,5 %. En la comparación intermensual, los precios descendieron un 0,2 %, situándose ligeramente por debajo de lo vaticinado por los expertos, que consideraban que retrocederían un 0,1 % con respecto al mes anterior.

El estadístico de la ONE Dong Lijuan atribuyó la evolución de los precios al hecho de que el Año Nuevo lunar, la principal festividad del país, se celebró en 2024 íntegramente en febrero. En cambio, en el 2025, las vacaciones se extendieron del 28 de enero al 4 de febrero, lo que ha generado un efecto de comparación con una base más alta.También señaló el buen tiempo registrado en febrero de este año, «propicio para el crecimiento y el transporte de hortalizas frescas», lo que se tradujo en un descenso del precio de estos productos del 12,6 % interanual.

Además, el experto apuntó a factores como las ofertas y promociones en productos como automóviles, que afectaron al IPC general en 0,16 puntos. El estadístico aseveró que, «eliminando el efecto» de las fiestas del Año Nuevo lunar, el IPC anotó un avance del 0,1 %.

Un niño mira rollitos de huevo en una panadería en una concurrida calle turística de Pekín
Un niño mira rollitos de huevo en una panadería en una concurrida calle turística de Pekín JESSICA LEE | EFE

La ONE también hizo público el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios industriales y que anotó un descenso interanual del 2,2 % en el segundo mes del año, una caída levemente más moderada que la registrada en enero, del 2,3 %. La institución identificó como una de las razones de la evolución del IPP «la temporada baja de la producción industrial» por el citado período festivo del Año Nuevo lunar, durante el cual «la mayoría de los proyectos de construcción se detienen, afectando a la demanda de materiales de construcción». Asimismo, Dong citó las «fluctuaciones internacionales del precio del petróleo» como uno de los factores que provocaron «bajadas de precios en las industrias nacionales relacionadas con el petróleo».

La deflación acecha

Citado por el diario hongkonés South China Morning Post, el economista jefe de Pinpoint Asset Management, Zhang Zhiwei, aseguró que «la economía de China aún se enfrenta a una presión deflacionaria». «Si bien la confianza mejoró por los avances en el sector tecnológico, la demanda interna sigue siendo débil», advirtió el experto, que agregó que «el sector inmobiliario no se ha recuperado a nivel nacional». El analista dijo además de que las exportaciones chinas se ven amenazadas tras el regreso a la Casa Blanca del republicano Donald Trump, que ya ha impuesto aranceles adicionales a los productos chinos.

Ante esta coyuntura, Zhang recomienda «una política fiscal más proactiva» por parte de las autoridades chinas, con «recortes de los tipos de interés». Si bien el IPC chino no cumple con la definición de deflación del Fondo Monetario Internacional (FMI), que la establece como dos semestres seguidos de bajadas de precios, sí lleva rondando tasas cercanas al cero desde abril del 2023, poniendo de relieve los problemas que afronta la demanda para recuperar su vigor.

El primer ministro del país, Li Qiang, reveló este miércoles una meta oficial del 2 % para el IPC en el 2025, durante la reunión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), la cita política más importante del año en el gigante asiático y que se celebra estos días en Pekín. Li advirtió de que alcanzar el objetivo «no será fácil», incluso pese a que supone una rebaja de un punto porcentual con respecto a la del año pasado, cuando creció un exiguo 0,2 %, avivando los temores a la deflación en el gigante asiático. 

El ministro de Vivienda percibe «cambios positivos» en el sector inmobiliario

Por otra parte, el ministro de Vivienda chino, Ni Hong, aseguró este domingo que «se ha reforzado la confianza» y se han registrado «cambios positivos» en el sector inmobiliario del gigante asiático, sumido en los últimos años en una prolongada crisis. Ni indicó en una rueda de prensa celebrada en los márgenes de la Asamblea Popular Nacional (APN, Legislativo), que estos días celebra en Pekín su sesión anual, el principal evento político del año en el gigante asiático, que las autoridades chinas «conceden gran importancia al desarrollo estable y saludable del mercado inmobiliario».

El ministro se refirió a la reunión de la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh) celebrada el pasado septiembre «para detener la caída y promover la estabilización» del mercado inmobiliario. Entre las medidas tomadas por las autoridades, Ni destacó la importancia del recorte de los tipos de interés, el aumento de préstamos por parte de instituciones financieras y las reducciones de impuestos.

Ni aseguró asimismo que varias ciudades chinas han implementado recientemente «políticas precisas» adaptadas a las condiciones locales para «estimular la demanda de vivienda» de sus residentes. El titular de Vivienda destacó además que su Ministerio cumplió los objetivos anuales de entrega de viviendas con el fin de «proteger los derechos e intereses legítimos de los compradores».

La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto del 2020, Pekín anunciara restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares. En los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre plano, asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas. No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022, un 8,5 % en 2023 y un 12,9 % en 2024