Más de la mitad de las hipotecas son para invertir en vivienda y no para vivir en ella
ECONOMÍA
El parque inmobiliario a la venta sigue siendo muy limitado lo que tensiona todavía más el mercado
21 mar 2025 . Actualizado a las 19:50 h.La imparable subida de los precios de la vivienda ha provocado un giro en la estrategia de aquellos que cuentan con el capital suficiente para acceder a ella y que ahora ven en el ladrillo una gran oportunidad de inversión, por encima de los que piensan en el inmueble como vivienda habitual. En concreto, el porcentaje de usuarios financieros que toman la decisión de hipotecarse como fórmula para acceder a un inmueble para invertir ha pasado del 51 al 56 % en el último año, frente al 14 % de los que buscan un préstamo para comprar su primera casa, desde el 16% anterior, según un estudio de Asufin.
«Los datos confirman el problema de oferta existente, en tanto que muchos compradores que la necesitan no pueden acceder, lo que tensiona los precios con un parque de vivienda a la venta muy limitado», apuntan los expertos. «En paralelo, parte de la que se adquiere como inversión no sale al mercado, o lo hace para usos no habitacionales, como vivienda turística o de alquiler a corto plazo», critican.
La dualidad también queda reflejada en que a seis de cada diez consumidores les gustaría pedir una hipoteca, pero no pueden hacerlo porque las circunstancias económicas no se lo permiten por los elevados precios de la vivienda y los salarios insuficientes para hacer frente a las cuotas. Hay que tener en cuenta, no obstante, que el hecho de no hipotecarse no implica no poder acceder a una vivienda. Es más, pese a la abrupta subida de precios de los últimos años, las operaciones de compraventa han retomado el pulso y en el 2024 se cerraron 641.919 operaciones, según las estadísticas del INE. Fue el segundo mejor año desde el 2007, en plena burbuja inmobiliaria.
Compras a tocateja
Hay varios motivos que explican esta situación. Pero uno de ellos es el incremento de las casas que se compran a tocateja, es decir, sin solicitar una hipoteca. Según los datos de los notarios, el 47 % de las transacciones se cerraron el pasado año con financiación hipotecaria, con lo que el 53 % restante se realizó de forma directa, sin préstamos de por medio.