La beligerancia del Gobierno aboca a BBVA a una opa sin fusión con el Sabadell
ECONOMÍA

Si triunfa la oferta de canje de acciones se mantendría la operativa comercial de las dos entidades por separado
25 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La opa presentada por BBVA sobre el Banco Sabadell, una iniciativa que en mayo cumplirá un año desde que se hizo oficial, sigue quemando etapas y consumiendo tiempo hacia un final que aún es incierto. Pese a ello, ha ganado peso la idea de que Competencia impondrá condiciones asumibles por BBVA para lanzar la oferta —también que el procedimiento no planteará problemas en la CNMV— y que el Gobierno adoptará una solución salomónica: no impondrá modificaciones sustanciales a la decisión de Competencia pero, a cambio, tratará de satisfacer las voces que claman contra la opa impidiendo la fusión.
Esta última es una potestad exclusiva del Ejecutivo que condenaría a BBVA, si triunfa su oferta entre los accionistas del Sabadell, a ser el propietario de control de la entidad catalana, pero que le obligaría a mantener su identidad mercantil diferenciada. No solo conservaría la marca sino una estructura directiva y comercial propia. En el seno de BBVA esta opción es la que cuenta con más adeptos.
La beligerancia del Gobierno con esta opa no es un secreto. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha mostrado con claridad que le preocupa su «impacto en la competencia bancaria», pero lo cierto es que medirlo no será una competencia del Ejecutivo. Cuando la CNMC concluya su trabajo y autorice con condiciones la opa, el Ejecutivo tiene la opción, en la denominada «Fase 3», de valorarla por razones ajenas a la competencia. La seguridad nacional, que no parece que pueda influir aquí, es una de las razones por las que el Gobierno puede impedir o extender las condiciones que haya aprobado la CNMC.
Apelación al Gobierno
Los máximos responsables del Sabadell pidieron la pasada semana «claridad» al Gobierno en sus decisiones. Esta apelación en público da a entender que albergan grandes dudas sobre la contundencia real de lo que pueda salir del Ministerio de Economía o del Consejo de Ministros. Es en ese contexto en el que ha ganado peso la idea de que la postura se ambivalente: no cortará la opa, la dejará correr para que sean los accionistas del Sabadell quienes se posicionen, pero también impedirá que desaparezca el banco.