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Sargadelos mantiene cerrada la producción en Cervo sin que hayan trascendido despidos

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado CERVO / LA VOZ

ECONOMÍA

Los trabajadores de Sargadelos en Cervo siguen a las puertas de la fábrica
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Pepa Losada

Los trabajadores acudieron ayer a la fábrica y prevén ir a diario, al no recibir ninguna notificación

04 abr 2025 . Actualizado a las 09:35 h.

Jornada ajetreada la que este jueves se vivió dentro y fuera de la fábrica de Sargadelos, en Cervo, ante la que unos 80 trabajadores de producción se concentraron desde las 7.15 horas al no haber recibido ninguna notificación después de que el miércoles la empresa les comunicó en asamblea el cierre de la planta ante la imposibilidad de poder resolver en plazo deficiencias detectadas por la Inspección de Trabajo.

Desde Sargadelos confirmaron este jueves su intención de mantener el cierre, insistiendo en que su principal objetivo es velar por la salud de la plantilla. Consultada la compañía sobre algunas informaciones relativas a que la empresa rectificaba con respecto a la decisión tomada, desde la dirección lo desmintieron. Insistieron en que la planta sigue inactiva, sin precisar fecha de reapertura. «Habrá que ir viendo cómo se desarrollan los acontecimientos», puntualizaron, reiterando que, en el cumplimiento de las directrices fijadas por la Inspección, «los trabajadores deben permanecer alejados de las zonas contaminadas o de peligro». Así se lo hicieron saber a través de una notificación a varias Administraciones, a las que instan a aclarar las obligaciones sanitarias de la empresa, «que nos deberán ser notificadas fehacientemente».

Al final de la jornada de ayer no habían trascendido noticias de despidos. No obstante, la disposición de los empleados es continuar acudiendo a la empresa de lunes a viernes, de 7.15 a 15.00 horas, como si de una jornada laboral normal se tratara. Algunos lo reiteraron incluso cuando salieron de una reunión con el administrador y el gerente a la que fueron convocados por sorpresa a las 12.30 horas. Una hora después, el administrador abandonaba la factoría declinando hacer declaraciones. Algunos empleados indicaron que les habían informado de que no estaban despedidos y de que la producción seguía cerrada. Otros, más optimistas que cuando entraron, salieron con la impresión de que la reactivación podría ser cuestión de días.

Desde la empresa reconocieron que el inspector de Trabajo les indicó que podría haber más flexibilidad en los plazos para corregir deficiencias, y que no veía inconveniente en que los trabajadores accedieran a sus puestos. Ante esta indicación, desde Sargadelos le recordaron que, tras la inspección del pasado día 25, les habían pedido que en un plazo inmediato, entre otras medidas, proporcionaran a los trabajadores EPI adecuados para el riesgo de exposición a polvo de sílice. Tanto al inspector como a otras Administraciones desde Sargadelos les notificaron que, al no poder articular todas las medidas ordenadas, la gerencia había dispuesto «el cese de la actividad del personal más expuesto al polvo de sílice cristalino». Consideran que su principal deber es proteger la salud de los trabajadores: «De ahí nuestra actuación, que, confiamos, los tribunales sepan calibrar y sopesar». Además, confirmaron que denunciaron ante la Guardia Civil que a primera hora habían aparecido forzadas dos puertas de acceso a la fábrica. Varios agentes permanecieron toda la mañana en el lugar.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, declaró desde Ribadeo que confía en una solución: «Confío en que as partes cheguen a unha solución; é certo que a lei está para cumprirse, pero estamos a falar de Sargadelos, declarado BIC, e tamén hai que ter certa flexibilidade. Vese que a Inspección de Traballo encontrou razóns para actuar, pero a lei debe facilitar esas medidas correctoras. Agardo que Sargadelos recupere a súa actividade».

Además, el conselleiro de Emprego, José González, que contactó con la empresa, manifestó que «todo o que nel hai son deficiencias solucionables, que se teñen que arranxar dentro duns prazos que están aínda abertos».

La plantilla, a las puertas del trabajo y con muchas dudas: «En que situación quedamos?»

Aunque no ficharon al no poder acceder a las instalaciones, los empleados de producción de Sargadelos optaron este jueves por permanecer toda la mañana en el exterior de la factoría, adonde se desplazó un inspector de Trabajo que acreditó, tras verificar sus identidades y sus puestos, que se habían personado en la empresa. Previamente, el inspector se reunió con directivos de Sargadelos. En ese encuentro, según lo que explicó el inspector a los empleados, él insistió ante la dirección que el requerimiento de Inspección no implicaba la paralización de la planta y que se podía continuar con la actividad. Indicó que el procedimiento por el que había optado la empresa era «inadecuado», que a la empresa no le convencieron propuestas que le formuló e incluso, explicó, se les reiteró, con respecto al plazo para corregir las deficiencias detectadas, que no es un requerimiento inmediato. El inspector atendió una batería de consultas tanto de la plantilla como de representantes sindicales, muchas relativas a cómo deben proceder ante una situación tan extraordinaria. Les informó que están ante un cierre patronal, que siguen dados de alta y considera que no procede un despido.

Responsables de CC.OO. y de la CIG presentes les aconsejaron a los trabajadores acudir a la empresa a diario, aunque sin la necesidad de permanecer la totalidad de la jornada laboral. Algunas de las trabajadoras ya manifestaron desde el primer momento que se personarían a diario mientras no recibieran ninguna notificación.

El responsable comarcal de la CIG, Xorxe Caldeiro, informó a los trabajadores que no estaban despedidos y que procedía demandar si hubiera bajas ante la Seguridad Social. José Antonio Zan, responsable comarcal del área de Industria de CC.OO., considera que esta situación «es un pulso del empresario a Inspección de Trabajo». Criticó la decisión y el proceder del propietario de la empresa y reiteró la importancia de una actitud activa por parte de Inspección de Trabajo y de una actuación urgente por parte de la Xunta, principalmente de la Consellería de Emprego. También confirmó que desde CC.OO. se presentó una denuncia ante Inspección.

A pesar de la incertidumbre y el desasosiego que reina entre la plantilla desde el anuncio de la empresa, algunas trabajadoras, que son mayoría en la planta, consideran que «que temos que apoiarnos entre todos». La totalidad, desde los que llevan meses como varias décadas trabajando, están confusos.

La alcaldesa de Cervo, Dolores García, que permaneció toda la mañana en la fábrica, tanto hablando con ellos como con la gerencia, les ofreció su apoyo y les pidió tranquilidad.

Consciente del peso socioeconómico de Sargadelos en el municipio y en A Mariña, la regidora confiaba este jueves en que «as partes implicadas esgoten todas as vías de diálogo e exploren todas as alternativas posibles para que a fábrica siga producindo». Aludía a las conversaciones con participación también de la Xunta y confesó que tras un encuentro con el administrador único constató «a súa vontade de seguir adiante cunha fábrica na que investiu moitos cartos e moito tempo».