Lourenzo Fernández Prieto confirmó ayer lo que desde finales de la semana pasada era un secreto a voces en la Universidade de Santiago. Dimite como vicerrector (era el encargado de Relacións Institucionais) y así, tras reunirse con el rector Senén Barro, se lo hizo saber a los miembros de Universidade Aberta (UA), la organización nacionalista a la que pertenece, convocados a última hora de la tarde de ayer en la Facultade de Psicoloxía.
El ya ex vicerrector quiso ser parco en palabras al explicar los motivos de su renuncia y antes de la asamblea dijo que «vaise abrir un futuro que hai que definir desde fóra» del gobierno de la USC.
Fernández Prieto considera que se va a mantener la cohesión del equipo rectoral, que está formado por tres grupos: la Plataforma Universitaria Progresista (PUP), a la que pertenece Barro y que cuenta con cuatro vicerrectores; Universidade Aberta, también con cuatro vicerrectores hasta la dimisión de Lourenzo Fernández; y Converxencia Universitaria, con dos. «Nós esperamos que non haxa ningunha posibilidade de ruptura», dijo el catedrático de Historia Contemporánea, quien afirma que el gobierno de la USC tiene ante sí «moitos obxectivos que cumplir» en el poco más de un año que resta de mandato antes de las próximas elecciones al Rectorado.
Para trabajar desde ahora en busca de «un futuro diferente» para la USC y para evitar posibles «tensións internas» en el equipo rectoral, Fernández Prieto decidió dejar el cargo, en cuyo desempeño fue desde la primavera del 2006 uno de los pesos pesados del gobierno universitario.
Aunque el ya ex vicerrector elude concretar en qué responsabilidad piensa para sí en ese futuro diferente para la institución universitaria compostelana, distintas fuentes de la USC dan por seguro que su pretensión es buscar consensos para optar el año próximo al cargo de rector que dejará vacante Senén Barro tras consumar dos mandatos consecutivos.
El catedrático de Historia tendrá que asegurarse primero el apoyo de Universidade Aberta, y luego intentarlo con otras organizaciones, tarea que actualmente se prevé muy complicada. De momento, UA defenderá que el puesto que deja vacío en San Xerome sea ocupado por un nacionalista, para mantener así el equilibrio que dio lugar al actual gobierno de la USC.
Universidade Aberta valora presentarse en solitario a las elecciones para el Rectorado que se celebrarán dentro de 14 meses, de cumplirse las previsiones. De momento no ha decidido quién será el cabeza de lista, aunque previsiblemente corresponda ese papel al dimitido vicerrector.