Algo más de 2.500 estudiantes empezaron ayer la selectividad en Santiago
13 jun 2018 . Actualizado a las 07:40 h.Es un proceso. Hay que ir pasando por cada una de las fases hasta completar una experiencia que recordarán el resto de su vida. Primero, los nervios, que suelen mezclarse y anular un sueño atroz. Y escuchar pacientemente hasta oír su propio nombre. Pasar al aula y sentarse.
Después, el alivio. El que sienten cuando leen detenidamente cada una de las opciones del primer examen que aparece ante sus ojos. Lo saben. Saben contestar a todas las preguntas. Y al final, la euforia. La de haber pasado la primera prueba y tener claro que podrán pasar las otras tres que les quedan por delante el primer día de selectividad. Es por lo que han pasado los más de 2.500 estudiantes que ayer comenzaron las pruebas de acceso a la universidad en Santiago.
Algunos, como Angy, se han librado además de la presión de competir por alcanzar una determinada nota de corte para entrar en la titulación que le interesa. Quiere estudiar una FP de Fotografía. «A ver, yo creo que bien», dice con una sonrisa tras el segundo examen, el de Historia. Se ha quedado con la opción de la segunda República. «Es como lo dicen, llegas aquí y al final es más la presión que te meten en segundo de bachiller que los exámenes, los exámenes son muy fáciles». Entonces lo ha bordado. «Bueno, tampoco nos flipemos», dice entre risas.
Angy está con sus compañeros del IES de Sar mientras a solo unos metros Andrea charla con los de su instituto, el Virxe do Mar de Noia. «Primero muchos nervios pero al acabar tranquilidad, porque los hiciste y te salió bien». Es su resumen tras los dos primeros exámenes. Alguna cosa ha acertado entre todas esas cábalas que se hacen antes de los exámenes.
Ha escogido el comentario de texto de Lengua Española que habla de los abusos reiterados de Harvey Weinstein y de como actrices que han pasado por ese infierno han dado un paso adelante no solo por ellas, sino por todas las que los están sufriendo ahora y tienen miedo de denunciar . «Estaba bastante enterada del tema por todas las noticias que han ido saliendo e hice un comentario basándome en lo que ponía en el texto y aportando lo que yo sabía». Andrea quiere estudiar Maxisterio e Educación Infantil. La nota de corte del año pasado pasa, y con mucho, del ocho. «Pero yo creo que la puedo alcanzar» decía poco antes de irse a comer para coger fuerzas para la sesión de la tarde.
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