
El CEIP San Tomé recibe una mención especial por su trabajo en innovación
04 feb 2022 . Actualizado a las 10:25 h.El CEIP San Tomé (Cambados) acaba de recibir una mención especial en los premios Innovagal que convoca la Consellería de Educación para reconocer el trabajo desarrollando en los últimos años en el campo de la innovación. Sin prisa pero sin pausa, desde el 2012 su profesorado participa en los programas de formación con el fin de implantar nuevas metodologías didácticas, que implican la renuncia a utilizar libros de texto y a hacer exámenes.

Tanto es así que, actualmente, solo son evaluados por el método convencional los alumnos de tercero de primaria, aunque los suyos son unos exámenes especiales, que huyen del clásico pregunta-respuesta. El San Tomé fue de los centros pioneros en aplicar las matemáticas manipulativas y a la hora de estudiar gramática opta por emplear la carta de un restaurante frente a un texto más formal. En la evaluación del alumno cuentan la expresión y la comprensión oral y escrita así como la capacidad para trabajar en equipo y saber utilizar un diccionario.
«Conseguimos preparar aos alumnos para desenvolverse na vida cotiá»
«Conseguimos preparar aos alumnos para desenvolverse na vida cotiá», y, según indica el director del centro, Manuel Felpeto, el sistema funciona; el rendimiento académico y la preparación para dar el salto a la ESO son más que óptimos y las clases se hacen mucho más amenas, también para los profesores, apunta el docente.
A estas alturas, los manuales al uso y las calificaciones están prácticamente desterrados de las aulas. Los alumnos de infantil a cuarto de primaria han crecido con el nuevo modelo, de modo que dentro de dos años se podrá hablar ya de una generación Innovagal, esa que en vez de memorizar una tabla con las correspondencias del metro, decímetro y centímetro recorre el colegio midiendo las puertas con lápices y otras unidades de medida poco convencionales. Será, además, un alumnado perfectamente preparado para la educación online. La pandemia lo ha acelerado todo y ya nada volverá a ser como antes; en el San Tomé, aunque se hayan retomado las clases presenciales, mantienen activa el aula virtual para que, al menos una vez por semana, los estudiantes tengan que conectarse para recibir sus tareas. Esta herramienta fue fundamental durante el pasado curso y sigue empleándose ahora para no perder el contacto con las familias, facilitar la integración de los alumnos con necesidades especiales o como alternativa cuando hay que cerrar un aula por contactos con covid-19, como ya ocurrió.

Desde la Consellería de Educación resaltan el buen hacer de este centro. «No confinamento apostaron por material creado para o seu alumnado (titoriais, vídeos, presentacións de creación propia); ao alumnado ofrecéuselle a posibilidade de ter titorías semanais a ás familias envióuselle semanalmente un informe das tarefas; realizáronse videoconferencias entre o propio alumnado para seguir traballando de forma cooperativa; así mesmo, non se descoidaron os proxectos nos que participaba o centro: Contratos-Programa, Plan Proxecta e Club de Ciencia». A este currículo hay que añadir la participación en el Programa Voz Natura de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre.