
El 92 % de los jóvenes gallegos de 18 a 24 años han estudiado al menos FP de grado medio o bachillerato
28 ene 2022 . Actualizado a las 13:02 h.El Ministerio de Educación y FP ha hecho públicos los datos del abandono escolar temprano y suponen una mejora muy importante, tanto a nivel español como autonómico, aunque en el caso gallego son especialmente positivos. Según la información oficial, solo 8 de cada 100 gallegos de entre 18 y 24 años dejaron los estudios cuando cursaban la ESO; es decir, 92 de cada 100 han seguido estudiando tras la educación obligatoria y han terminado otras etapas, ya sea bachillerato, FP o incluso universidad.
Este dato gallego de abandono, del 8,1%, sitúa a la comunidad en la parte más alta del ránking español. Solo le supera el País Vasco, donde esa tasa es solo de un 4 %; y Cantabria, que tiene un 6%, aunque en la propia estadística se indica que el muestreo es tan pequeño que posiblemente tenga errores. Navarra está cerca de Galicia, con un 9,1% y Madrid tiene un punto más.
En el lado opuesto, la lista las comunidades del sudeste español, con entre 15 y 17 puntos, un efecto muy vinculado al turismo y a las campañas agrícolas, algo que no se ha compensado y supone poca adherencia a los estudios: los jóvenes encuentran fácilmente trabajo al terminar la ESO y ya no siguen estudiando.
La media estatal es, conjunto, muy buena, con un 13,3 %, una cifra alta pero que indica una progresión importante, desde los 30 puntos de hace 12 años. La Unión Europea había establecido para España una tasa de abandono escolar del 15% para el año 2020, que no pudo cumplir en su momento y se quedó a un punto. Para el conjunto de la UE, las expectativas europeas estaban en el 10% en ese 2020; Galicia no pudo llegar a este umbral, que ahora ha rebasado con holgura.
Con respecto a la evolución gallega, siempre ha sido mejor que la media estatal, pero desde el último análisis la cifra de abandono escolar se ha desplomado: cayó 4 puntos, el doble que la media estatal. Desde la Consellería de Educación se considera que estos datos son el reflejo del trabajo de muchos años en favor de la equidad, que Galicia tiene como uno de sus objetivos principales: «A Xunta leva anos impulsando diferentes iniciativas, como os contratos-programa ou o Plan Recupera, para reforzar as competencias do alumnado que máis o precisa e impulsar a mellora da calidade educativa. A finalidade última é que ninguén quede atrás e que cada alumno acade o seu máximo no sistema». Señala además que «Galicia é a comunidade con máis alumnado con necesidades educativas especiais integrado en centros ordinarios», lo que «supón atender a cada estudante en función das súas capacidades, fomentando o seu talento e disuadíndoo de abandonar».
El impulso a la FP tiene también mucha relación, porque absorbe a los jóvenes que no siguen hacia la universidad, y que entendían que estaban sin alternativas. En este capítulo destaca también la FP básica, un verdadero plan b para quienes no consiguen terminar la ESO de la forma ordinaria; este ciclo básico les permite superar el bache y seguir hacia la formación profesional de grado medio e incluso, después, superior.
La Consellería de Educación también ha incluido a toda la comunidad educativa en este éxito, «moi especialmente dos equipos directivos e dos docentes, sen cuxa implicación sería imposible a implantación dos diferentes programas de innovación e de reforzo», sin olvidar «a implicación das familias e o traballo do alumnado».